Política

Los inversores quieren saber cuándo... ¿Los inversores?

En un intento desesperado por defender al Gobierno de una recesión económica que sus propias polí­ticas generaron, Héctor Magnetto le mandó escribir a Marcelo Bonelli que las inversiones no llegan porque la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner todaví­a no ha sido privada de su libertad.
por La Cámpora
17 mar 2017
Bajo el tí­tulo “Los inversores quieren saber cuándo la Justicia pondrá presa a Cristina Kirchnerˮ, el periodista Marcelo Bonelli escribió una nota en Clarí­n para explicar por qué nunca llegó el segundo semestre. Según el relato, el ex Jefe de Gobierno español Felipe González le transmitió a Macri que los empresarios españoles no invertirí­an en Argentina en tanto Cristina Fernández de Kirchner no vaya a presa. Como todo lo que publica el Gran Diario Argentino, no hay ninguna constancia de que empresarios españoles hayan alegado ese motivo para retraer inversiones. Pero la verdad y la rigurosidad periodí­stica nunca fueron los objetivos del multimedio y del conductor de “A Dos Vocesˮ. Este artí­culo encierra dos fines poco disimulados. Por un lado, cerrar filas en apoyo al Gobierno que vive uno de sus momentos más difí­ciles porque todos los indicadores económicos van a contramano del optimismo de los funcionarios (crece la pobreza, no se recuperan puestos de trabajo, cierran fábricas, caen las ventas minoristas, no llegan inversiones productivas, sube la inflación). El descontento popular con el Ejecutivo se hizo evidente en las multitudinarias movilizaciones del 6, 7 y 8 de marzo, y en la convocatoria a un paro general de todas las centrales obreras para el 6 de abril. El oficialismo de Clarí­n nunca es gratuito. La decisión de Macri de permitirle el cuádruple play antes que al resto de las compañí­as, y la eliminación del Fútbol para Todos para que Clarí­n vuelva al negocio de la televisación junto a Fox y Turner es la contrapartida del activismo periodí­stico. Por otro lado, hay un apriete explí­cito para que Cristina vaya presa. Fue durante el gobierno de la expresidenta que el Grupo Clarí­n perdió los negocios y privilegios que injustificadamente tení­a a costa del resto. A pesar del constante hostigamiento y persecución hacia la figura de Cristina, sigue siendo la dirigente de la oposición con mayor aceptación popular. Eso representa un peligro para Héctor Magnetto y compañí­a. El peligro de que un proyecto polí­tico que tenga como referente a Cristina tenga respaldo electoral y pueda volver a ser Gobierno para defender los intereses de las mayorí­as y no los negocios de unas minorí­as. Por eso la quieren presa. La quieren proscribir. Por último, los empresarios podrán tener mayor o menor afinidad ideológica con determinado dirigente polí­tico. Pero lo que más les preocupa y ocupa es mejorar la rentabilidad de sus inversiones. No van a venir inversiones a un paí­s donde los costos de producción no paran de subir por la decisión de aumentar los servicios públicos, los peajes y el combustible, donde la competitividad se ve afectada por la apertura indiscriminada de importaciones de bienes finales, y donde el consumo cae sistemáticamente por la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores consecuencia de la ejecución de polí­ticas macroeconómicas. Es valorable el esfuerzo de Bonelli y Magnetto. Pero no es suficiente. La gente no come vidrio.
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