Este primero de julio los estudiantes de la provincia de Buenos Aires nos levantamos con un suceso histórico que sabíamos que en algún momento iba a ocurrir: se aprobó el boleto estudiantil gratuito para todas y todos los estudiantes de todos los niveles educativos, tanto de escuela pública como de escuela privada, para los viajes en todos los transportes públicos. Allí en la ciudad de La Plata, en la misma que sucedieron los oscuros sucesos de la Noches de los Lápices, la Cámara de Diputados convirtió en Ley este proyecto por el que pelearon tantas generaciones. Esta pelea que la habían comenzado los compañeros en la década del 70 recobro fuerza a partir del 2003 cuando empezamos a ver un cambio, un cambio que nos dio derechos, un cambio que nos dio nuestra primera casa propia, un cambio que nos ayudó a terminar con nuestros estudios y que genero un proceso de inclusión social en toda la patria. Y hoy podemos ver que gracias a este proyecto político, gracias a este proyecto de país, los estudiantes en particular tenemos un gobierno que nos escucha, que nos otorga las herramientas para poder organizarnos. Y gracias a esta organización seguimos logrando más cosas. En esta ocasión celebramos una lucha que se da a partir de los 70, una lucha que empezó con los compañeros que resistían en contra de la dictadura, aquel Estado que excluía y reprimía, no solo a nuestros jóvenes, sino también a todo aquel que exigía sus necesidades básicas, las necesidades de todo un pueblo.
Siguiendo con la lucha, la mayoría pudimos ver a Néstor y Cristina como conductores de nuestra patria, aquella patria olvidada y desprestigiada. Durante estos últimos 12 años los jóvenes dimos la lucha con otra mirada, nos encontramos con un Estado que nos hacía parte, y hoy vemos que en el poder legislativo de la Provincia de Buenos Aires se aprobó por unanimidad la ley del boleto gratuito estudiantil, para que poder ir a estudiar siga siendo un derecho, para formar a nuestro futuro, pero no para formarlo con una mirada, sino que con muchas miradas, y así seguir fortaleciendo nuestra democracia.
Y como en toda democracia, a la larga siempre se ve reflejado los intereses que defiende cada sector en la política. Mientras el FPV impulsaba el Boleto Estudiantil en la provincia, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el PRO sigue destruyendo la educación pública, desoyendo a los jóvenes, intentando prohibir la actividad política de los Centros de Estudiantes.
Los estudiantes vamos a seguir dando esta lucha para que así como se dio en la Provincia, se pueda dar en todas las provincias del país porque “cuando la juventud se pone en marcha el cambio es inevitableˮ.
La Cámpora Secundarios