Política

"Los nuevos pobres son producto del ajuste brutal"

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner habló en el programa periodí­stico 'Economí­a Polí­tica' y dejó una serie de definiciones sobre la coyuntura polí­tica del paí­s, la realidad económica, la situación de los sectores populares y el rol que debe asumir la oposición.
por La Cámpora
4 jul 2016
En un extenso diálogo con el periodista Roberto Navarro, Cristina aseguró que el gobierno de Mauricio Macri llevó a cabo "un ajuste brutal que va a tener consecuencias sobre el pueblo. Son polí­ticas ya conocidas, que ya fueron aplicadas. Y que tuvieron resultados positivos para una minorí­a". "Lo que se está haciendo va en una dirección que no está favoreciendo a las mayorí­as". En ese orden de cosas, la ex mandataria opinó que existe "una transferencia de ingresos a los sectores más concentrados de la economí­a", al tiempo que agregó que "el ajuste ha sido brutal" y que "el tarifazo ha sido monstruoso". Asimismo, afirmó  que este gobierno "va a durar 4 años. Hay un rol de la oposición que debe ser cumplido en el Parlamento. Tiene que ser una oposición constructiva, no como la que tuvimos nosotros. Están faltando ideas, más que oposición. No hay ideas alternativas al rumbo que está llevando el Gobierno" Consultada sobre cuál será su agenda de actividades durante su estadí­a en Buenos Aires, Cristina explicó: "Me interesa palpar qué siente la gente en la calle. Veo a la gente triste, que se da cuenta que las cosas están mal. Es un deterioro importante de la calidad de vida de la gente. El tarifazo fue monstruoso, para la gente de a pie y para los pequeños empresarios" "Creo que están faltando ideas que puedan persuadir a la sociedad y al Gobierno de que el rumbo no es acertado. Está faltando una idea para plantear una alternativa. La oposición tiene que cumplir un rol en el Parlamento, aunque esto no significa obstruir como hicieron con nosotros", remarcó. En ese sentido, agregó que "no pensé que el deterioro (social) iba a ser tan rápido. Realmente es una pena. Nosotros entregamos un paí­s capitalizado, con Aerolí­neas Argentinas, YPF, Aguas Argentinas, y desendeudado. Dejamos un paí­s con sindicatos que podí­an arreglar paritarias por encima de la inflación". Respecto de la relación del gobierno con la opinión pública, alertó  que se pueden  "tener fueros mediáticos, fueros judiciales, pero hay una realidad económica y social que a mí­ me apena, que no me pone contenta, al contrario, y creo que el gobierno deberí­a prestarle atención, y también la oposición, no en términos de "oponerme", en términos de alternativa frente a los problemas concretos que tiene la gente", consideró, y agregó:  "Me cuesta creer que quien toda la vida ha pertenecido al mundo de una empresa, por ejemplo ha sido CEO o tiene acciones en una empresa, pueda desprenderse de los intereses de esa empresa". Sobre  de la persecución judicial que se desató en su contra, y ante la consulta de si tiene miedo de ser detenida, sostuvo que  "ir presa es un riesgo que corre quien toma decisiones como recuperar las AFJP o YPF, recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores en paritarias libres, haber decidido que se lleve adelante lo que reclamaron los organismos de DDHH toda la vida, el juicio y la responsabilidad de quienes cometieron delitos el genocidio de la dictadura. Vos pensás que todo eso no tiene un precio? Si yo hubiera hecho lo que hicieron otros seguramente no tendrí­a problemas". "Yo no siento que soy perseguida, no es una sensación térmica como la temperatura, es claro y es evidente que soy perseguida", completó, y anticipó que va a pedir "que se haga una auditorí­a de la obra pública realizada durante nuestro gobierno". Por último, la presidenta  opinó sobre el contexto polí­tico internacional y consideró que en América Latina  "hay un modelo de intervención que se replica en la región, que tiene que ver tal vez con el hecho de que hayamos abierto nuestras economí­as a otras latitudes en una región que normalmente se consideró como un reservorio cuasi propio de energí­a, acuí­fero, de materias primas, de alimentos, fue visto por alguno como un desafí­o muy grande, sobre todo para aquellas potencias que piensan en cómo va a estar su paí­s en los próximos 60 años".