Política

Los parripollos de Vidal

La gobernadora Marí­a Eugenia Vidal y el candidato a senador de Cambiemos, Esteban Bullrich, recomendaron a quienes son despedidos de sus trabajos que una salida laboral exitosa (!) puede ser la fabricación de cerveza artesanal ¿Será así­?
por La Cámpora
20 jul 2017
Nos gusta la cerveza artesanal ¿A quién no? El sabor, la espuma, el color, hasta la consistencia que tiene es diferente a la "tradicional" que todos conocemos y se compra en cualquier almacen o autoservicio de barrio. En los últimos años, proliferaron en los grandes centros urbanos de nuestro paí­s muchos emprendimientos familiares de esta modalidad de fabricación "casera" de cerveza, los que con mayor o menor éxito se pueden encontrar en bares, comercios de bebidas y, sobre todo, tiendas online. Podrí­amos decir que está "de moda", pero de ahí­ a proponer que puede ser una solución para el desastre social que las polí­ticas de Cambiemos están generando en la provincia de Buenos Aires, hay un abismo. O un focus group mal encarado, porque no hay ninguna razón para sostener que quienes han decidido volcarse a la fabricación de cerveza artesanal pueden escaparle a las penurias que atraviesan los pequeños y medianos empresarios que se dedican a producir. Más bien recuerdan a los consejos de algunos "expertos", que hace dos décadas aconsejaban a quienes se quedaban si trabajo, de invertir sus ahorros o el dinero del retiro voluntario en un parripollo, un maxikiosco, una agencia de remises, un videoclub o una cancha de pádel. A raí­z de los dichos de Vidal y Bullrich, el presidente de la Cámara Argentina de Productores de Cerveza Artesanal (Capca), Aní­bal Loggia, habló con Big Bang News y dijo que "el tipo que se queda sin trabajo necesita un ingreso ahora. Lo que dijo Bullrich fue de ignorante. Es una fuente laboral, pero si se quiere vivir de la cerveza se requiere tiempo, no es una salida inmediata". De acuerdo a los datos de Capca apenas un dos por ciento del consumo de cerveza en todo el paí­s es acaparado por las bebidas artesanales. El otro 98 % aún elige las marcas industriales. Por otra parte, esta mañana el precandidato a senador nacional de Unidad Ciudadana, Jorge Taiana, estuvo en Tandil, donde visitó la cervecerí­a Quarryman y conversó con su fundador, Armando March, quien viene reclamando apoyo del gobierno para que las PYMEs puedan hacer los barriles y agregar valor a la producción. ¿Y qué pasa en otros paí­ses? Un artí­culo publicado hace algunos dí­as en The Economist  plantea el problema que atraviesan los productores de cerveza artesanal en Estados Unidos: luego de experimentar un "boom" similar al que se da en nuestro paí­s, los volúmenes de venta de 2016 crecieron a la mitad de los de 2015, y en los últimos tres meses las ventas cayeron un 0,7 por ciento. El techo del consumo (por tratarse de un mercado acotado, ya sea en Argentina, Estados Unidos o Australia), y los problemas para competir con los gigantes de la industria (solamente en Estados Unidos, AB InBev ya compró nueve marcas de cerveza artesanal en los últimos tres años), son algunos de los motivos de esta caí­da. Y ni en Estados Unidos ni en ningún otro lugar, se le ocurrió a los gobernantes recomendarle a los desocupados que se pongan a fabricar cerveza.
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