Lucha contra el Sida: subejecución, falta de insumos, y ausencia de campañas
Tras 10 años en los que se había logrado controlar e incluso se podía observar un pequeño descenso de la epidemia de VIH/SIDA en la Argentina, el primer aniversario del gobierno de Mauricio Macri nos encuentra con un retroceso de las políticas sanitarias, que se refleja en la ausencia de campañas preventivas, la interrupción del reparto gratuito de preservativos y el faltante de medicamentos, entre otras falencias.
por
La Cámpora
1 dic 2016
La fecha del 1 de diciembre fue propuesta en la Conferencia Mundial de Ministros de Salud, organizada en Londres por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año de 1988 y ratificada por la Asamblea Mundial de la Salud y Asamblea General de las Naciones Unidas. Este día es dedicado a la difusión de los avances realizados en el combate contra la pandemia de VIH/SIDA, que sigue incrementándose en todas las regiones del mundo, más allá de los grandes esfuerzos globales y los avances científicos de las últimas décadas. La campaña de este año plantea como consigna “Levantemos las manos por la prevención VIHˮ.
Los primeros casos de VIH en Argentina fueron conocidos en 1982. Después de muchas luchas llevadas adelante por las organizaciones de pacientes y de familiares de pacientes, con el apoyo de muchos trabajadores de la salud, y con el objeto de vencer la discriminación contra las personas con VIH, garantizar la atención sanitaria integral y lograr un piso de derechos, se promulgó la Ley Nacional de SIDA (23.798) en el año 1990.
En 1993 Argentina entra definitivamente en el grupo de los principales países con políticas activas vinculadas al cuidado y a la prevención del VIH/SIDA, con la creación del Programa Nacional de SIDA (que dio origen a la actual Dirección de SIDA y ETS), que comienza a entregar gratuitamente medicamentos para el VIH.
La epidemia en Argentina es considerada estable, o sea, no hay aumentos importantes de casos en los últimos años. De hecho en los últimos 10 años, se puede observar un pequeño descenso en las tasas de notificación del evento, según datos de la Dirección de SIDA y ETS. Se estima que actualmente Argentina tiene 120 mil personas que convive con el virus, siendo que el 30 por ciento aún no lo saben. Son reportados cerca de 6200 nuevos casos por año y la principal causa de la infección, también según datos de la misma Dirección, son las prácticas sexuales desprotegidas. Si bien se avanzó mucho, los datos existentes sobre la problemática en el país muestran que todavía hay mucho por hacer.
Sin embargo, los últimos eventos transcendidos por los movimientos sociales, asociaciones civiles y grupos de trabajadores de la salud dejan también muchas preocupaciones y nos prende una señal de alerta.
El 16 de marzo de este año, asociaciones civiles que nuclean a personas que viven con VIH-Sida denunciaron la falta de reactivos para diagnóstico de VIH en diferentes hospitales públicos del país. Recientemente también tomó conocimiento público la falta de preservativos, distribuidos por el Ministerio de Salud de la Nación, obligando a algunas provincias a hacerse cargo de manera urgente de la compra de este insumo fundamental para la prevención, cosa que no pasaba a muchísimo tiempo. También se notificaron faltantes de algunos medicamentos para el tratamiento de la enfermedad.
Como ya estamos acostumbrados, el gobierno nacional se excusó, evadiendo la responsabilidad indelegable que le cabe y echándole la culpa a la gestión del anterior gobierno.
Pero como la única verdad es la realidad, lo que produjo esta situación alarmante, después de varios años exitosos de lucha contra el SIDA en Argentina, no es nada más que la impericia y falta de compromiso que tiene la mayoría de los funcionarios de la alianza Cambiemos.
Cabe destacar que las compras de todos los insumos, la mayoría de carácter estratégico para la salud pública, fueron suspendidas al inicio de la nueva gestión. Las compras de preservativos, por ejemplo, fueron concretadas solamente en las últimas semanas, siendo que la licitación fue iniciada por la anterior gestión en septiembre de 2015. En condiciones normales de gestión, esta compra debería estar terminada entre febrero y marzo de 2016.
Sobre el tema de los faltantes de medicamentos, el Observatorio de Compras Públicas de Medicamentos para VIH/SIDA y Hepatitis C en la Argentina de la Fundación Grupo Efecto Positivo, muestra que al mes de Diciembre del año 2015, del total de los 30 medicamentos de la canasta de fármacos monitoreados, el 20 % tenía stock por más de 12 meses de abastecimiento disponible antes que se precisara usar las reservas; el 30% más de 6 meses antes de comenzar a usar las reservas, otro 25% tenía entre 0 y 6 meses de abastecimiento antes de comenzar a usar las reservas y sólo un 25% se encontraba utilizando las reservas, aunque tenía procesos licitatorios, contrataciones directas o ampliaciones de estos dos procesos en curso.
La farsa del gobierno de Cambiemos es fácilmente revelada cuando observamos que a junio de 2016, el presupuesto de la Dirección de Sida para este año se encontraba con una casi total subejecución. No se registraron compras de preservativos, insumos ni medicamentos que provee esta área del Ministerio de Salud. Para colmo, el presupuesto 2017 aprobado para el Ministerio de Salud de la Nación, prevé un insignificante aumento de 4,9% en relación al año 2016, cerca de 40 puntos por abajo de la inflación pronosticada para el corriente año. Hay que recordar que, como ni las consultoras con diagnósticos más catastróficos preveían una inflación de esta magnitud para este año, el presupuesto de 2016 tuvo un incremento de 23% en relación al de 2015. O sea, la baja del presupuesto real de esta cartera es altísima y preocupante.
Como queda claro a partir de este diagnóstico, el descanso de la gestión actual no tuvo consecuencias de magnitud catastrófica gracias al stock que había, y cuya existencia ahora se niega. Esto fue lo que permitió que hubiera tratamientos e insumos disponibles al menos hasta hace algunas semanas, cuando se hicieron públicas las primeras denuncias por faltantes y desabastecimientos provocados por el desmanejo y la subejecución presupuestaria actuales.
En este 1 de diciembre vamos a estar como siempre al lado del pueblo, luchando contra el retroceso de los derechos adquiridos que hicieron de la Argentina uno de los países más exitosos en el combate al VIH/SIDA, y exigiendo que los funcionarios de Cambiemos tomen las responsabilidades adquiridas al asumir el gobierno para que estas políticas sigan protegiendo a las personas y llenándonos de orgullo. Levantemos las manos por la prevención VIH y para decir "Macri pará la mano".