LUCHE Y SERÁ LEY
El 10 de diciembre inició la sesión de tratamiento del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo en el Congreso de la Nación. Tras más de 20 horas de debate dentro del recinto y con la militancia haciendo vigilia en las calles con los característicos bailes, cantos, salto, mística, glitter y pañuelos verdes; obtuvimos la media sanción.
por
La Cámpora
18 dic 2020
*Por el Frente de Mujeres de La Cámpora
No fue Magia. El bloque del Frente de Todxs, presidido por nuestro compañero Máximo Kirchner, fue el que trabajó incansablemente para lograr aportar más del 70% de los votos necesarios para la sanción.
Lo venimos sosteniendo y cada vez con más fuerza: el aborto será legal de la mano de un Gobierno Nacional, popular, democrático y feminista. Por eso es importante que nos detengamos a revisar cómo llegamos hasta acá.
La fuerza del peronismo como proyecto político fue siempre la ampliación de derechos, y no como dádivas o reivindicaciones sueltas sino en el reconocimiento de los sujetos sociales con potencia transformadora en cada etapa histórica: lxs trabajadorxs, los movimientos sociales, las juventudes, las mujeres y diversidades.
Doce años de ampliación de derechos de la mano de los Gobiernos de Néstor y Cristina, con decisiones fundamentales en la construcción de políticas públicas con perspectiva de género; que no dejaremos de mencionarlos una y otra vez porque sin esos peldaños previos el camino no hubiese sido el mismo: el nombramiento de las primeras mujeres en la Corte Suprema de Justicia, de las primeras ministras de Economía y Defensa, la sanción de leyes fundamentales: ESI, Parto Respetado, Protección Integral Contra la Violencia de Género, Matrimonio igualitario, Identidad de Género, y la puesta en funcionamiento de programas y políticas fundamentales para la igualdad de género: Salud sexual y Reproductiva, jubilación a amas de casas, AUH; entre otras.
En el año 2015, el enorme movimiento social de Ni Una Menos, construyó un fuerte consenso social en contra de la violencia de género, plantando un debate sin precedente en torno a las desigualdades estructurales de género que siguen operando en nuestra sociedad.
En el 2016, con la llegada de la gestión de Cambiemos, muchos de nuestros derechos conquistados se vieron amenazados por un conjunto de medidas de recorte y vaciamiento del Estado, ante lo cual el movimiento feminista se organizó aún más y salió a denunciar y combatir en las calles, organizando el primer paro a Macri, los Encuentros Nacionales de Mujeres más masivos de la historia argentina, denunciando la persecución política a Cristina Kirchner, exigiendo la libertad de Milagro Sala y siendo protagonistas de las movilizaciones populares federales más grandes de esos 4 años.
Con potencia movilizadora, una agenda común y enormes saltos de crecimiento y acumulación política, en 2018 la marea verde logró llevar por primera vez al Congreso el debate por el aborto legal, logrando la media sanción en la Cámara de Diputados y perdiendo luego la votación en el Senado.
En estos últimos años el movimiento feminista afianzó su construcción y acumulación y muchas de las pibas y pibxs que se movilizaron autoconvocadxs entre el 2015 y el 2018 fueron encontrando, creando y resignificando espacios de participación y militancia.
Lxs que pertenecían al movimiento estudiantil armaron espacios de género en las escuelas y universidades, discutiendo los estatutos, los programas de estudios y las prácticas machistas.
Las trabajadoras fortalecieron sus secretarías y ámbitos de género, dieron la discusión de la desigual redistribución de ingresos y tareas.
Las que participaban en espacios sociales y territoriales incorporaron la agenda de género, armaron espacios de consejerías, acompañaron y construyeron redes ante situaciones de violencia y vulneración de derechos.
Todxs en todos los ámbitos discutimos la paridad en la toma de decisiones y todxs nos dimos estrategias para erradicar la violencia de género en sus diferentes manifestaciones en nuestros espacios de pertenencia.
Peronismo y Feminismo = Justicia Social
Este saldo político que fue fortaleciendo al movimiento feminista nos trajo hasta acá, con nuestros aprendizajes y agendas ampliadas, nuestras discusiones saldadas y las aún pendientes.
Cristina Kirchner trabajó incansablemente y construyó un frente amplio y diverso con un objetivo común: recuperar la conducción del destino del país desde un gobierno nacional y popular para trabajar en la reconstrucción de la Argentina y ponerla de pie.
Venimos de cuatro años de un país sumido en un desastre económico y, particularmente en 2018, llevándonos nuevamente a un acuerdo con el FMI que Macri pretendió tapar con el debate por la legalización del aborto.
Siempre estuvimos convencidas de que sólo un proyecto peronista y feminista, que va en la búsqueda permanente de la Justicia Social, que se juega por convicciones y no por especulaciones, asumió el desafío y también el riesgo de llevarlo adelante.
Por decisión política de Alberto y de Cristina, se impulsó el debate enviando desde el Poder Ejecutivo no sólo el proyecto de ley de IVE que contenía lo sustantivo del proyecto que fuera Presentado por la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito, sino también el proyecto de Ley de “1000 días” que garantiza la protección integral a las mujeres y personas con capacidad de gestar durante su embarazo y en los primeros años de vida de lxs niñxs, sacando el debate de la contraposición de argumentos falaces y basados en preceptos morales y poniendo en primer plano el acceso a la salud y el respeto de la autonomía de las personas.
Nosotras, como militantes políticas que creemos en el Estado, trabajamos por la garantía y la ampliación de derechos, y estamos convencidas de que la aprobación de la IVE es justicia social, es fundamentalmente un paso más hacia la construcción de un país más justo, igualitario, por el que seguiremos militando hasta que lo imposible se vuelva inevitable.
¡Es ahora! ¡Ya tenemos el dictamen en comisiones y vamos por la aprobación en el Senado!
Desde cada rincón de la patria redoblaremos esfuerzos por la memoria de las ancestras, por la vida y la alegría de las pibas y con el peronismo feminista como bandera a la victoria… ¡Hasta que sea Ley!