Política

Lxs Trabajadorxs

por La Cámpora
20 feb 2018
Esta semana, indudablemente, tendrá a los trabajadores como protagonistas centrales. Aunque los grandes medios lo quieran ocultar o tergiversar. Hoy, después de cuarenta y un años, se reinicia el juicio por los delitos de lesa humanidad cometidos contra obreros de la fábrica Ford y mañana se movilizarán miles de trabajadores y trabajadoras contra la polí­tica económica del gobierno de Mauricio Macri. Esta polí­tica económica, lo hemos dicho reiteradas veces, tiene su matriz y origen en la economí­a impuesta por la dictadura cí­vico militar. No es una repetición, es una continuidad. Con matices. Con caracterí­sticas propias. Pero con el mismo objetivo de realizar una brutal transferencia de los recursos del pueblo al poder concentrado. Es a esas polí­ticas a las que los trabajadores vienen combatiendo a largo de la historia. Han puesto el cuerpo para resistir contra la conculcación de derechos, las injusticias, el quiebre del estado de derecho y la ruptura del orden democrático. Por eso, serán miles y miles de trabajadores los que estarán representados en las voces de Carlos Propato y Pedro Troiani, ex delegados de la automotriz Ford, que brindarán testimonio por primera vez en el juicio que se sigue por los delitos de secuestro, tortura y desaparición contra los obreros de la fábrica. Y serán miles y miles las gargantas que gritarán el miércoles 21 contra la precarización laboral, contra la persecución, contra los despidos, contra el disciplinamiento impuesto por el miedo. La causa, que se inicia en el año 2002, da cuenta de los crí­menes cometidos en el centro clandestino llamado “El Quinchoˮ que funcionó en la planta de Ford Motor Argentina, que empleaba entonces a más de 7 mil trabajadores. Propato y Troiani fueron secuestrados de sus puestos de trabajo y torturados en ese centro clandestino montado en conjunto por las fuerzas de la dictadura y los directivos de la empresa. Ambos fueron luego trasladados a la Comisarí­a de Tigre, “blanqueadosˮ en diferentes prisiones y liberados un año después. A ellos se suman otro grupo de 24 ví­ctimas. Entre los acusados se cuenta a dos autoridades de Ford: el ex gerente de manufacturas Pedro Mí¼ller y quien fue jefe de seguridad de la planta, el teniente coronel retirado Héctor Francisco Sibilla junto con el ya condenado Santiago Riveros, ex jefe de Institutos Militares de Campo de Mayo. Tendrí­an que estar enjuiciados Nicolás Courad, ex titular de la compañí­a que murió en 1989 y quien fue gerente de relaciones laborales Guillermo Galárraga, que alcanzó a ser procesado, pero murió en 2017 a los 93 años. La causa Ford es ejemplo del rol fundamental que cumplieron muchos civiles, dueños o directivos de empresas, en el apoyo logí­stico, financiero y de delación en la represión ilegal desatada luego del golpe de 1976. Hoy nos gobiernan los cómplices civiles de la dictadura militar. El plan económico de “miseria planificadaˮ que denunció Walsh en su Carta Abierta tiene su correlato en la realidad de millones de compatriotas que dí­a a dí­a sufren la angustia de ver cómo su salario y las condiciones laborales se precarizan y cómo pierden la mayorí­a de las conquistas de los últimos 12 años. Por esos millones de trabajadores, los de ayer y los de hoy, es que somos capaces de seguir denunciando, brindando testimonio, resistiendo y llenando las calles de la Patria.  
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