Desde el Frente de Mujeres de La Cámpora repudiamos enérgicamente los hechos de violencia policial ocurridos en la jornada de cierre del Encuentro Nacional de Mujeres Rosario 2016.
Mientras la Ministra de Seguridad se regocijaba con el debate presidencial estadounidense, miles de mujeres se manifestaban en paz por las calles del centro de Rosario.
Luego de dos intensos días plenos de debate y participación, más de 35 cuadras de mujeres se movilizaron al final de la última jornada. Sin embargo, el miedo a la mujer sin miedo se encargó de empañar mediante la represión policial un memorable Rosario 2016.
El cambio de gobierno nacional trajo consigo la violencia institucional de las fuerzas de seguridad, las presas políticas como la compañera Milagro Sala, el ajuste, la exclusión y el hambre.
Lo único que parece inalterable es el papel secundario que la nueva derecha tiene pensado para la mujer en la política. Tal es el caso de la primera dama, prácticamente reservado a la sombra de su marido. Tal es el caso de la gobernadora bonaerense, que hace de la victimización y el marketing un ejercicio diario y la provincia de Buenos Aires hace ya diez meses que espera que asuma el mando.
Molesta la mujer sin miedo, la organización, la unidad en las calles, el derecho a decidir sobre nosotras. Porque como dijo Evita ha vuelto “la hora de la mujerˮ. Y como dijo la compañera Cristina Fernández de Kirchner, “solo habrá justicia social con igualdad de géneroˮ.