Milagro Sala, 2 años presa política
Se cumplen 2 años de la detención ilegal y arbitraria de la compañera Milagro Sala, militante incansable por los derechos de los más humildes. Se han pronunciado exigiendo su libertad numerosos organismos nacionales e internacionales. El gobierno nacional, el de la provincia de Jujuy y el Partido Judicial, desoyen estos requerimientos.
por
La Cámpora
15 ene 2018
El 16 de enero de 2016, a poco más de un mes de asumir Mauricio Macri el gobierno nacional y Gerardo Morales el de la provincia de Jujuy, detuvieron a la dirigente de la Tupac Amaru por encabezar un acampe de protesta frente a la Casa de Gobierno provincial. "Instigación a cometer delitos" y "tumulto", plasmaron en la letra del oficio judicial que dio inicio a una serie de causas impulsadas por la Justicia jujeña para que los motivos de su privación ilegal de la libertad tuvieran algún tipo de sustento.
Por el acampe, se le indicó que debía pagar una multa y que quedaba “inhabilitada para ser electa en organizaciones sociales y políticas por tres añosˮ. Así, se la proscribió hasta que terminara el mandato de Morales. Más tarde fue condenada por su supuesta responsabilidad en la organización un escrache en el año 2009 contra el entonces senador Morales, hecho del que la militante social no participó.
Milagro Sala estuvo casi la totalidad de estos dos años en una cárcel común, donde denunció tormentos por parte de quienes debían resguardar su integridad física y psicológica: requisas en horarios nocturnos, imposibilidad de recibir visitas y castigos infundados con consecuencias clínicas para la salud de la dirigente.
Un gran número de organismos nacionales e internacionales, dentro de los que se destacan el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Organización de Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, Human Right Watch, la Organización de Estados Americanos; se pronunciaron contra el cese de la detención arbitraria de Milagro. Es así como la dirigente pudo acceder a la prisión domiciliaria por 44 días. Transcurrido ese lapso, se le quitó este derecho, incumpliendo la cautelar de la CIDH. El 5 de diciembre pasado, la Corte Suprema confirmó su prisión preventiva e indicó que debía cumplirla de forma domiciliaria, efectivizándose la medida 10 días después. Siempre sin la posibilidad de elegir dónde efectuarla, beneficio que sí se les ha dado a los genocidas, por caso Miguel Etchecolatz.
Milagro fue la primera presa política de este gobierno. Se sucedieron otros y otras integrantes de su organización y un gran número de dirigentes kirchneristas.
Basta recorrer la provincia de Jujuy para entender por qué fue la primera. Basta con conocer los parques acuáticos, las viviendas, las escuelas, los centros de salud, los centros de tratamiento para los consumos problemáticos, los obradores, los centros culturales; para no tener dudas sobre el odio que genera en las minorías poderosas el acceso de los sectores populares al derecho a una vida digna, a un proyecto de futuro con ascenso social. Basta con entender el circuito de producción de sus fábricas y viviendas sociales, donde el excedente era reinvertido de forma total para satisfacer las necesidades básicas de los miembros de la comunidad. De esta forma, el ahorro, la eficiencia y el esfuerzo de cada ciudadano; tenía un correlato en el bienestar del colectivo, de la comunidad tupaquera. Así, todos y todas tenían garantizado el derecho a educación, salud, recreación, cultura y deporte. Incluso el servicio de sepelio y el asesoramiento jurídico y previsional estaban asegurados. La Tupac Amaru practica el buen vivir, en comunidad, en hermandad y en complementariedad y no a costa de otros en beneficio personal.
En días donde el Papa Francisco visita países hermanos, es bueno recordar que éste le envió un rosario y una carta de puño y letra de apoyo donde aseguró “Entender su dolor y sufrimientoˮ y expresó su “Deseo que todo se resuelva bien y prontoˮ. Tal vez por este compromiso con los que dedican su vida al prójimo es que buena parte del periodismo oficialista se ocupa por estos días de difamar la imagen del primer papa argentino.
Milagro desde su prisión escribió hace unas horas “Creyeron que con esto nos destruían, creyeron que nos iban a quitar la alegría y la dignidad. Y no pudieron. Sepan que sólo nos han fortalecidoˮ. Por Milagro y por todos nuestros presos políticos, seguimos andando.
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