Cientos de personas se congregaron nuevamente en Plaza de Mayo para mendigar verduras. Desde la crisis social, política y económica del año 2001 en Argentina no se ven imágenes similares.
Por un lado, resulta doloroso ver la necesidad de la gente que viajó desde distintos barrios porteños y del conurbano bonaerense para obtener un poco de lechuga.
Por otro, la realidad que padecen miles de productores debido a las políticas macristas que fomentan un modelo de producción basado en agroinsumos a precio dólar; insostenibles a la hora de comercializar, ya que generan una diferencia del 400% entre lo que recibe el trabajador y lo que paga el vecino.
Mientras esta escena nos remonta a una de las peores crisis que sufrió la Argentina hace poco más de una década, a pocos metros una troupe de funcionarios nacionales recibe a empresarios extranjeros en un almuerzo de gala, instalado como el Mini Davos, en el que el gobierno le “cuenta al mundo lo que puede hacer la Agroindustria argentinaˮ.
En ese sentido, como están muy ocupados en este tipo de almuerzos y condecoraciones internacionales que impiden que atiendan las necesidades del sector, brindamos algunos detalles que explican la profunda crisis que padecen hoy las economías regionales y los productores que hoy están exigiendo que se cree un fondo fiduciario para el otorgamiento de créditos que permitan comprar tierras a pequeños productores, que se suspendan los desalojos de campesinos, que se reglamente y asigne el presupuesto para la Ley de Agricultura Familiar y que haya incentivos que fomenten la producción y la comercialización de los pequeños productores y las economías regionales.
LAS ECONOMíAS REGIONALES ESTíN EN CRISIS
En el interior del país la Soja deja de tener presencia por falta de rentabilidad, lo cual genera una crisis difícil de sostener para las economías regionales. Esto es efecto directo de las políticas implementadas en los últimos nueve meses y el contexto de crisis mundial en el que los valores de las materias primas disminuyeron a precios que no se veían desde la crisis del 2009.
Las políticas de fomento del consumo interno aplicadas por el gobierno anterior permitían un poco de respiro a un sector que se encontraba en constante crecimiento desde el año 2003. El cierre a las importaciones aseguraba que todo el consumo interno se provea de materia prima nacional, permitiendo que los precios no decaigan al ritmo internacional para no producir el ahogo de los productores.
MUCHO RUIDO Y POCAS NUECESˮ¦
El caso de la nogalicultura marca la línea de lo antes mencionado. En Argentina se producen nueces en las provincias cordilleranas desde Salta hasta Rio Negro, teniendo como principales productoras a las provincias de Catamarca, La Rioja y Mendoza.
En el 2010 la producción anual argentina superaba las 7000 toneladas, de las cuales se exportaban unas 500 y se importaba una cantidad similar para cubrir la demanda interna. Actualmente el país tiene capacidad de producción de 16.000 toneladas (dependiendo de los factores climáticos) y consume alrededor de 10.000 toneladas. El excedente se exporta a Europa.
Estados Unidos y China concentran prácticamente el 50% del mercado de la nuez mundial, por lo cual marcan el precio internacional del producto. Debido a los vaivenes del mercado internacional, el precio bajó considerablemente. Mientras que en 2013 estaba en U$S5, en agosto delaño pasado pasó a U$S3 y continúa bajando.
Esto afecta directamente en el mercado nacional. En el periodo 2011-2013, Mendoza -como principal exportadora- compraba nueces a otras provincias para poder satisfacer sus entregas en el mercado local como en el internacional. Pero al caer el precio internacional en el 2014, debió volcar mayor cantidad de nueces en el mercado nacional. En principio esto podría haber afectado por exceso de oferta, sin embargo las políticas del gobierno en ese momento fomentaron el consumo y este exceso de oferta se respondía con igual demanda, permitiendo que no haya excesos de stock de un año al otro. Esto continuó durante el año 2015.
Sin embargo, luego de la caída del precio en agosto, por el excedente de stock de años anteriores y una excelente cosecha para ese año, la caída del precio internacional llegó a vender lanuez a 2,20U$S, hecho que puso en alerta a toda la cadena de producción y comercialización nogalera,ya que en el mercado local este producto se vendía a $45 o 50.
El año 2016 empezó con falsas esperanzas de abrir el comercio internacional,debido a la devaluación, a las pésimas medidas económicas que pusieron en crisis al sector y a una mala cosecha generada por fenómenos climáticos que causaron una producción de muy baja calidad en casi todas las provincias productoras.
Fue así que el productor que vendía su cosecha en el mercado local a $50 (3,30 U$S) estaba lejos de entrar en el mercado internacional. La inflación y la caída del consumo interno bajó las perspectivas de la demanda interna de la nuez, generando la gran crisis financiera que atraviesa esta cadena.
La crisis atraviesa a todos, aunque los grandes productores tienen mayor facilidad para solventarse. Pero los pequeños y medianos productores no tienen esa capacidad de sostén y dependen de la venta de la cosecha para poder invertir en la finca y tener ingreso en sus hogares. Esto afecta a su vez a los empleos en riesgo dentro de las fincas, las procesadoras y los acopiadores que en algunos pueblos dependen de este ingreso que ahora se encuentra en riesgo constante.
CADENA OIVíCOLA
Catamarca y La Rioja son las principales productoras olivícolas del país. En estas provincias gran parte del riego depende de las perforaciones propias de cada finca, donde el costo de la electricidad marca un número fundamental en el proceso debido al consumo de la bomba de la perforación. Por ejemplo, las fincas que antes consumían $ 100.000 mensuales en electricidad, actualmente reciben boletas que llegan a los $800.000.
La angustia de los productores es entendible, un mal año en cuanto a precio de producto es soportable, pero el riesgo de dejar de regar las plantas y que éstas mueran arruina la inversión de manera irrecuperable.
UNA TORMENTA “PERFECTAˮ
La gran mayoría de los productos de las economías regionales dependían del nivel de consumo interno que se había incrementado considerablemente en estos doce años, acentuado luego de la crisis mundial del 2009 para permitir una nueva demanda interna. En ese sentido, la crisis de las economías regionales se enmarca en políticas claras que afectan a la industria:
Redistribución de los ingresos: Los subsidios otorgados permitían diversificar el consumo de la población, por tanto su eliminación implica que ese dinero será destinado únicamente a las empresas.
Aumento de la tasa de interés:Al haber aumentado el costo de financiación de los productores para realizar sus cosechas y conservarlas hasta el momento de venta, seextienden las cadenas de pagos y se agranda el problema.
Aumento de los servicios:El aumento en los costos de producción se traslada inevitablemente al precio final del producto.
Aumento de los combustibles: En un país que depende fundamentalmente del camión como medio de transporte, esto genera que aumenten también los fletes que colocan la materia prima en los principales centros de consumo.
Apertura de las importaciones:Debido a los precios bajos a nivel internacional y al aumento de los costos internos, actualmente las producciones nacionales compiten en desventaja con los productos importados.
Inflacion del 45%: Es una espada de doble filo. Por un lado genera un aumento del costo directo de los insumos necesario para la producción. Por el otro, al ser productos que no son de consumo masivo, una parte de la ganancia se licúa en la pérdida de valor del dinero obtenido por la producción.
Todos estos puntos consumados en tiempo récord fueron los que crearon esta crisis insoportable para las economías regionales. Al ver esta situación, los grandes productores y empresariosdisminuyeron su interés en generar nuevas inversiones y los pequeños productores ven cómo todo su trabajo termina siendo malvendido, apenas cubriendo sus costos en el apuro de correr el riesgo de quedarse sin mercado para colocar sus productos.Y los actores intermedios (acopiadores y plantas procesadoras) ven cómo disminuye el consumo y generan excesos de producción al no poder colocar los productos.
“Nos insertamos al mundoˮ, “El dólar estaba muy baratoˮy ˮLos precios de la moneda y los productos los marca el mercadoˮ que tanto repetía el macrismo eran sólo el anticipo de lo que se venía.
La creencia que una devaluación era la solución íntegra a todos los problemas fue una mirada cortoplacista, que no contemplaba el contexto de la economía mundial. Pero además, el valor del dólar es un factor que sólo aplica si otro montón de políticas acompañan de manera integral.
De lo contrario, la lógica del mercado es la de misma que se plasma hoy en el Mini Davos: la de una fiesta a la cual todos los defensores de las economías regionales no estábamos invitados.