Dentro de una coyuntura signada por el avasallamiento de las instituciones por parte de las sectores económicos concentrados que encuentran su expresión mediática en los medios monopólicos de comunicación y su brazo político en este rejunte que se autodenomina oposición, resulta imprescindible fortalecer las instituciones para sostener el modelo de País iniciado en 2003.
Resulta evidente que los ánimos desestabilizadores de ciertos sectores de la derecha, enfurecidos por el hecho de que este Proyecto Nacional haya tocado algunos de sus privilegios, incuestionables hace poco tiempo atrás, han encontrado en la judicialización de la política y en la permanente obstaculización del rumbo económico, el modo de preservar el poder vernáculo de estas élites.
Sin embargo, pese a los permanentes embates que sufre día a día la figura de nuestra Presidenta, por llevar adelante la defensa de los sectores populares, y a las constantes descalificaciones que sufre la militancia que acompaña el modelo iniciado por Néstor Kirchner, creemos más que nunca que la organización popular sigue siendo el único camino posible para garantizar la continuidad y profundización de este proyecto con inclusión social.
Sólo la consolidación de la organización y el fortalecimiento de las instituciones pueden llevar a la conclusión del modelo iniciado por el General Perón y truncado reiteradas veces por los sectores concentrados de la economía mediante la utilización de herramientas completamente ilegítimas y perversas como los golpes de estado, la proscripción y la persecución de la militancia.
Es necesario fortalecer esta joven democracia como así también sus instituciones participativas. En ese sentido creemos que la recuperación del Partido Justicialista constituye un paso central para reconciliar al pueblo argentino con su historia y a la militancia con la buena política. El neoliberalismo ha calado hondo con su discurso aséptico, tratando de desarticular toda estructura partidaria y poniéndolas muchas veces al servicio del establishment, pero hoy podemos estar orgullosos de que ese proceso se ha empezado a revertir gracias a la recuperación de la política, principalmente, gracias al kirchnerismo.
Juan Domingo Perón, cuando fundó el Partido, lo hizo para que sirviera a los intereses del pueblo. Qué mejor que poner esa herramienta nuevamente bajo la conducción del mejor continuador de las políticas del General, para que vuelva a servir como un ámbito de participación popular en busca de una Patria justa, libre y soberana.
Más que nunca, con alegría y compromiso, apoyamos a Néstor y Cristina, conductores de la Argentina justa, libre y soberana del Siglo XXI.