Militancia

“No hay justicia social sin igualdad de géneroˮ

El martes 29 de noviembre, en el marco del debate charlas por el Dí­a Internacional de la eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Unidad Básica "Kirchner Vuelve" del barrio de Caballito se llenó de feminismo y mí­stica militante durante la realización de un panel de discusión sobre equidad de género.
por La Cámpora
1 dic 2016
En el local de Ambrosetti 279 se conformó un panel con Florencia Kirchner, co-conductora del espacio radial " ¿Por qué no?"; Lucí­a Portos, diputada de la provincia de Buenos Aires por el FPV; Paula Penacca, legisladora porteña también por el FPV; Vanesa Siley, secretaria general de Sitraju CABA, y Mora Saramson, ilustradora y humorista gráfica autora de "Esto es poco serio". Con la presencia  de vecinos, vecinas y militantes, las compañeras plantearon el debate sobre el feminismo en el campo popular y señalaron, desde sus distintas trayectorias, diversos caminos que debe transitar el Movimiento Nacional para seguir transversalizando el debate. Mariela Papucci, responsable polí­tica de la Unidad Básica, le dio la bienvenida a los presentes y dejó la apertura a cargo de Mora Saramson quien hizo hincapié en la necesidad de asumir la inevitable relación entre feminismo y peronismo, ya que éste “estuvo siempre del lado de los sectores más desprotegidos y postergadosˮ y afirmó que del mismo modo que ser mujer y no ser feminista es una contradicción, también lo es ser peronista y no ser feminista. El panel incorporó las dimensiones sindical, obrera y judicial con el aporte de Vanesa Siley, que hizo un recorrido por estos tres ejes indispensables al momento de pensar la cuestión de género. La Secretaria General de SITRAJU remarcó que hay que “salir de la concepción de cupo y pasar a la concepción de igualdadˮ y en ese sentido, resaltó que no sólo es necesario exigir que las mujeres ocupen lugares sino también problematizar cuáles son esos lugares para terminar con la heteronormatividad en la división de tareas dentro de cualquier tipo de organización. Por último condimentó la tarde expresando que afortunadamente en 2017 “el tema de la representatividad en las listas va a estar asegurado, ya que la armadora será una mujerˮ. El ámbito legislativo tuvo también su lugar de la mano de dos compañeras de La Cámpora. Paula Penacca contó cómo fue su identificación con el feminismo y recalcó lo primordial que resulta asumir el desafí­o de ser feminista, siendo ésta una batalla cultural que “ante todo debemos dar nosotras mismasˮ, empezando por deconstruir los propios micromachismos. La referente de la mesa de conducción de CABA alentó a las presentes a recuperar el concepto de sororidad como práctica que las compañeras exploran diariamente a partir de un modo propio de disputar poder y construir organización. Por su parte, Lucí­a Portos expresó que al producirse la división sexual del trabajo -donde la mujer queda relegada al ámbito privado y el varón toma el lugar de sujeto interviniente en el espacio público-, terminan por configurarse culturalmente dos modos distintos de participación polí­tica. La panelista recuperó de este modo una impronta de las mujeres estructurada a partir de la amorosidad, y manifestó que ésta, aplicada al espacio público, logra ser resignificada como categorí­a polí­tica. En esta lí­nea, Portos jerarquizó la posibilidad que se abre una vez que las mujeres incorporan sus reglas al juego dinámico de la polí­tica, teniendo un impacto que alcanza no sólo a los reclamos de las mujeres, sino también al campo más amplio de la ampliación de derechos, que se ve beneficiado con la feminización de la polí­tica. Por último, expresó que “hay una operación del patriarcado de ponernos en lugar de minorí­a, cuando la realidad es, en todo caso, que somos mayorí­aˮ, haciendo hincapié en que si la lucha del feminismo es transversal a toda la sociedad, por lo tanto “la agenda de las mujeres se va agotar el dí­a que logremos la paridad absoluta de género en cualquier ámbito de la vidaˮ. Para finalizar el debate, el panel contó con la presencia de Florencia Kirchner, quien contó el proceso en el que, junto a Salomé Grunblatt, idearon el espacio radial “ ¿Por qué no?ˮ como parte del programa “La Comunaˮ, de Radio La Voz. Fiel a su tradición familiar, expandiendo siempre un poco más allá las fronteras del sentido común instalado, comenzó problematizando dos cuestiones que el feminismo discute. En principio, puso en cuestión el estereotipo construido alrededor de que “dar la teta es dar lo mejor de una mismaˮ, manifestando que ésta es una frase sentenciadora que estigmatiza a las mujeres que no pueden o no quieren hacerlo. Por otro lado, marcó la importancia de incorporar a la agenda el tema de las licencias maternas y paternas; éstas últimas casi inexistentes a la fecha. Luego de hacer un racconto de los avances en materia de género a lo largo de doce años de kirchnerismo remarcó que “los reclamos que se empiezan a visibilizar son reclamos polí­ticosˮ y que en ese sentido, cuando volvamos a ser gobierno, “tenemos que asegurarnos que quienes nacen ahora, que son el futuro, puedan ver roles más igualitarios; ya que el nuestro fue el único espacio polí­tico que consiguió institucionalizar una gran cantidad de conquistas logradas en materia de géneroˮ. Antes de dar por finalizado el encuentro, la responsable del Frente de Mujeres de CABA, Mavi Aguilar, saludó a las compañeras presentes y alentó la participación en la construcción de un feminismo popular que nos interpele diariamente. También manifestó estar orgullosa de ver cómo crecen los espacios de discusión de género en la organización y llamó a la multiplicación de actividades como la presente para seguir construyendo espacios que fortalezcan el Frente de Mujeres. Luego de agradecer a las panelistas y a la amplia concurrencia, Papucci dio por finalizado el debate resaltando el compromiso de continuar haciendo propios los desafí­os que se presentan en un momento en el que el movimiento feminista se encuentra ante una ventana de oportunidad que resulta clave capitalizar en beneficio de la equidad de género. Lo que la coyuntura indica es lo indispensable que se vuelve reconocer en el feminismo un lugar de donde puede nutrirse la construcción de una nueva mayorí­a popular. Parafraseando a la compañera Portos en el último ENM: que nadie nos haga creer que esta lucha no nos pertenece. El peronismo es, quizás, el lugar más fértil para dar la discusión. [gallery ids="79423,79422,79421,79420,79419,79418"]  
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