Política

No te vayas que vino Alberto

Hace unos cuantos años llegando al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini (más conocido como Ezeiza) se podí­a leer en un enorme cartel que decí­a: "No te vayas que viene Kirchner". Quizás en esa época (año 2003) lxs jóvenes no llegábamos aún a comprender lo que esa frase significaba. Era mucho más que un "eslogan" de campaña. Era, y es, una manera de ver, entender y concebir la vida en nuestro paí­s.
por La Cámpora
17 ene 2020

*Por Alejandro Filippini y Tomás Lerner

Como ya nos tiene acostumbrados, el diario La Nación alienta a los jóvenes de nuestra patria a emigrar. A dejar nuestra tierra, nuestros afectos, amistades para insertarse en el "mundo civilizado y previsible" que ofrece (según La Nación) infinidad de oportunidades que aquí­ -aparentemente- no existen.

Esta vez en la nota dominguera “ ¿La salida es Ezeiza?ˮ (https://www.lanacion.com.ar/sociedad/la-salida-es-ezeiza-cada-vez-mas-jovenes-profesionales-argentinos-buscan-su-destino-en-el-exterior-nid2323034) se plantea un escenario actual similar al del 2001 (omitiendo las causas de la crisis socio-económica que vivimos) y se insiste en la inviabilidad de nuestro paí­s en cada párrafo. Se retrata a lxs argentinxs como una especie fallida con problemas congénitos que nos inhibe a poder "progresar" y de la cual lxs jóvenes deben huir lo antes que puedan.

Sin tomar en cuenta la historia de nuestro paí­s -o nuestro continente- y obviando cualquier dato o cifra que se acerque al rigor periodí­stico, el diario La Nación opera e intenta corroer nuestra autoestima nacional afirmando que lxs jóvenes aquí­ "no tienen futuro" y que todo lo extranjero equivale a "progreso" mientras que lo autóctono se encuentra revestido de atraso y fallas. Este argumento no es nuevo ni novedoso. Sarmiento despreciaba a los gauchos, a los mestizos y soñaba con una Argentina poblada por los "pueblos civilizados" del norte de Europa. Martí­nez de Hoz nos invitaba, sin explicar las graves consecuencias, a fines de los 70 a elegir productos importados antes que los fabricados por argentinxs: https://www.youtube.com/watch?v=Ys9GlRowehI. Ejemplos sobran.

 Si se trata de autoestima, conviene preguntarnos ¿Por qué La Nación cree que el futuro de nuestrxs jóvenes profesionales debe ser el de servir en bares o recolectar frutos en Oceaní­a?

En 2015 dejábamos un paí­s con el salario promedio más alto de la región, con más de 60 polí­ticas públicas destinadas a lxs jóvenes. Conectar Igualdad, PROGRESAR, la Asignación Universal por Hijo, Programa Raí­ces (repatriación de más de 1000 cientí­ficos), Juegos Nacionales Evita, más de 4000 escuelas nuevas, la creación de Universidades Nacionales, PROCREAR, Más y Mejor Empleo fueron algunas de las medidas que en un contexto de crecimiento económico con inclusión social, desendeudamiento y una mirada abierta a la participación juvenil nos invitaba a soñar con un futuro cada dí­a mejor en nuestra tierra.

 Tan solo 4 años después las polí­ticas económicas adoptadas por el Gobierno de Macri, Vidal, Larreta, Carrio, la UCR y el FMI destruyeron los cimientos sobre los que habí­amos construido un paí­s con justicia social y oportunidades para todxs. Hoy, luego de la pesadilla macrista, 2 de cada 10 jóvenes no encuentran trabajo y 4 de cada 10 no llega con sus ingresos a cubrir la canasta básica total.

A pesar de que la situación social y económica nos presenta un escenario difí­cil como aquel 2001, advertimos a La Nación que hoy la gran mayorí­a de lxs jóvenes estamos convencidos que el lugar para construir nuestro proyecto de vida es la Argentina y confiamos en un proyecto que ya nos ha demostrado que la polí­tica es la mejor herramienta para transformar las injustas realidades que hoy padecemos. Sin abandonar y sin darle lugar al desánimo debemos hacerse cargo como lo hizo Néstor en 2003 y como lo hacen Alberto y Cristina   desde el 10 de diciembre pasado. Hoy las juventudes contamos con un Gobierno que nos invita a ser protagonistas de la construcción de una Patria que vuelva a poner en valor el trabajo, el conocimiento y los sueños de cada unx de nosotrxs.

Tenemos todo por hacer. Las juventudes vamos a construir entre todxs y para todxs una Patria Grande en la que las utopí­as no sean las del "progreso y desarrollo individual" en forma de ticket de avión sino la concreción de una tierra de oportunidades y de sueños colectivos en la que -como alguna vez ha ocurrido y volverá a ocurrir- sus niñxs no conozcan siquiera lo que es el FMI.

Imágenes