Política

Otro héroe de Clarí­n más

por La Cámpora
28 abr 2012
Clarí­n sigue sumando héroes a su staff de prestigiosos periodistas que reciben buena paga por hacer su trabajo mal. Cobran por mentir. Casi como sicarios que manejan ciertas reglas gramaticales, mienten sin parar, y cualquier rumor, chisme u ocurrencia que tengan será publicada como una verdad irrefutable. Ese es el trabajo que hacen. Ser periodista en Clarí­n, no es lo mismo que ser periodista. Lo más triste para ellos es que después la realidad les da duro, pero bueno, mentir tiene beneficios importantes dentro del monopolio. Por ejemplo, y el más valorado, es que no te echan, salvo que la mentira afecte a su querido Mauricio o algún otro latex de ocasión. Ellos, prestigiosos columnistas y novatos noventistas, fusilaron a Néstor con los manuales de Duran Barba y el veneno de Magnetto. Todaví­a no explicaron porqué la gente salió a las plazas, millones de argentinos, al mismo tiempo que lloraban hací­an que la realidad se riera de una forma de hacer periodismo. Y también de los Magneto, de los Rendo. Y de sus gordas billeteras. Pero la realidad no podí­a interferir en sus deseos y dijeron que Cristina no podrí­a gobernar por que no estaba Néstor y menos aun llegar al 30 por ciento de los votos en las elecciones. Y otra vez sus deseos, que buscaban ser verdad, se convirtieron en mentira. Cristina no solo gobernó, sino que sacó el 54 por ciento de los votos, sobre los candidatos que promocionaban Susana Miau, Van der Kooy o Blanck. Estas son dos grandes mentiras fácilmente comprobables. Cientos de editoriales de Van der Kooy y otros periodistas de Clarí­n lo demuestran y como somos muy buenos, te anticipamos que dentro de poco las vas a tener todas recopiladas en un libro que escribieron ellos y que la realidad se encargó de desmentir. Nada de fuentes truchas, nada de “me dijeron que le dijeronˮ y nada de imaginación inductiva. Solo sus editoriales, las cuales  tendrán sus correspondientes análisis. Vas a poder disfrutar de las mentiras más desopilantes y también de las mas miserables. Pero estas grandes mentiras tienen como soporte la construcción de contextos y personajes a los que suelen describir con mentiras, calumnias, difamaciones y cuestiones incomprobables con la única esperanza que el tiempo se demore, que tonta esperanza por cierto, y no desnude sus deseos, sus operaciones. En definitiva, sus miserias. Hoy, como todos los dí­as, tenemos un par de ejemplos de estas construcciones. Por ejemplo ayer en TN hablaban sobre una interna resuelta a los tiros entre integrantes dela Uocra, pero oh sorpresa, las imágenes pertenecí­an a movilizaciones de La Cámpora. No concluye ahí­, cada media hora, cuando te bombardean con titulares, seguí­an apareciendo imágenes deLa Cámporamientras hablaban de violencia y tiros. Incluso varias veces también mostraron movilizaciones del FTV de Luis D ´Elia. Solo hay que preguntarse porqué tanta insistencia de asociar aLa Cámporacon violencia y los tiros. ¿Qué estarán tramando? ¿Qué querrán meterle a la gente de a poquito en la cabeza? También en su edición On Line, mandan a un pibe a mentir y el pibe cumple. Asegura que Cristina se reunió con el gobernador de Santa Cruz en Rí­o Gallegos el sábado por la tarde noche. Según nuestras fuentes, mucho mejores que las del tipo que miente, podemos asegurarle que Cristina estuvo con su familia. El pibe después dice una verdad. Que tenga cuidado que por ahí­ lo rajan. En fin, cuenta que el compañero Andrés Larroque, al que llama Cuervo, anduvo laburando todo el fin de semana en el conurbano. Después dice que esto lo hace por que los jóvenes dirigentes se habrí­an dado cuenta de su poca inserción territorial. Como ya no pueden ocultar la mentira de que no se trabaja en los barrios, ahora dicen que se empezó a hacer. Miles de crónicas, videos, reflejando pintadas en las escuelas, o por los comedores que se bancaban a fines de los 90 hablan del trabajo territorial que se hizo siempre. Pero los más interesante del vomito publicado es la frase final: “La falta de penetración y de inserción en los barrios parece haber sacudido a algunos entusiastas funcionarios y hacerlos conscientes, de que  con sólo con cómodas poltronas burocráticas, no alcanza para crecer en la polí­tica argentinaˮ. Que este “periodistaˮ diga eso, es muy divertido. Se la pasa sentado en su cómoda poltrona periodí­stica atrás de la computadora, esperando que le traigan carpetas o algún mensajito telefónico con algún chusmerio barato que sirva a los intereses del diario y viene a darnos clases de militancia. Ejemplos como este, a diario, hay montones. Tomamos este, solo para que nadie se olvide lo que son estos tipos. De estos no se puede esperar nada y la sociedad cada vez lo tiene mas claro.