Opinión

Editorial

Patria sí, colonia no

La escena dantesca a la que el presidente Milei sometió en horas de la madrugada a los argentinos por cadena nacional, apenas 48 horas después del Día de los veteranos y caídos en la Guerra de Malvinas, habilitando políticamente a la jefa militar de Estados Unidos para el Cono Sur a supervisar y accionar sobre la seguridad en nuestro Atlántico Sur, es de una gravedad inusitada para la geopolítica argentina.
por La Cámpora
5 abr 2024

A esto se suma que, el anuncio de la construcción de una base naval integrada, se haya hecho desde Ushuaia, la mismísima capital de nuestras Islas Malvinas y la puerta de entrada y el polo logístico más cercano a la Antártida.


En el caso del gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel, el alineamiento automático y entreguista con Estados Unidos supera con creces a las relaciones carnales que supo construir el también gobierno neoliberal de Menem y compañía: a la entrega financiera, se le suma la entrega soberana y de nuestros bienes comunes naturales.


Richardson, la jefa del comando sur, llega al país declamando que nuestra región posee las reservas de litio, agua dulce, tierras y petróleo crudo ligero más grandes del continente, y aseverando que “este inventario tiene que ver con la seguridad nacional de Estados Unidos”. De esta forma, trata de imponer una Doctrina Monroe del siglo XXI, la cual originalmente significaba “América para los Americanos”, pero en la práctica terminó siendo “América para los Norteamericanos”. Los argentinos y las argentinas no estamos dispuestos a aceptar esta reversión de una doctrina que ya intentaron implementar.


Como corolario del anuncio que el presidente de la Nación y el ministro de Defensa radical, Luis Petri, montaron para la ocasión al hacer entrega formal de la dignidad soberana del pueblo argentino, la banda de nuestras fuerzas armadas fue obligada a tocar nada más y nada menos que el himno nacional de Estados Unidos. Una humillación no sólo para el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, sino para toda la Argentina.


Lamentablemente en los últimos años nos hemos acostumbrado a que, desde un sector de la dirigencia política, se impulsen acciones orientadas a lesionar los consensos democráticos que tanto le costaron al pueblo argentino. En esta oportunidad, esos mismos sectores que hoy tienen responsabilidades de gobierno, vuelven a poner en riesgo valores esenciales que se encuentran muy arraigados en nuestra sociedad, como son la soberanía nacional y la paz, para otorgar concesiones sobre el Atlántico sur a una potencia extranjera integrante de la OTAN. Por estos motivos resulta indispensable que todas las fuerzas políticas de la democracia nos pronunciemos enérgicamente en rechazo a esta decisión del gobierno de Milei y Villarruel.


Pensar que no hace mucho las cadenas nacionales que molestaban eran las que anunciaban la Asignación Universal por Hijo…

Imágenes