Opinión

Procrear y la realidad detrás de los spots

Cuando los funcionarios de Cambiemos son filmados fuera de los spots y las puestas en escena a las que nos tienen acostumbrados -con presencia de actores y extras- corren el riesgo de chocarse de frente con la realidad que, a causa de sus polí­ticas, padecen la gran mayorí­a de los argentinos.
por La Cámpora
28 feb 2019
Por Tomás Lerner El martes  le tocó al Presidente Macri, que pretendió salir a hacer campaña por las construcciones de las viviendas Pro.Cre.Ar “Estación Buenos Airesˮ, ubicadas en el barrio de Parque Patricios. Allí­ se encontró con el desesperado y valiente reclamo de un obrero: "Soy un laburante, me levanto a las cinco de la mañana y se lo tengo que decir, estamos en crisis. Haga algo". En un intento cí­nico de aparentar alguna empatí­a para las cámaras, Macri pretendió abrazarlo. El obrero se fue a los insultos... Con el mismo cinismo que suele ocultarse detrás de los spots, Macri y Larreta pretenden hacer campaña con las 2400 viviendas del proyecto urbaní­stico “Estación Buenos Airesˮ adjudicándose el mérito de su realización pero pasando por alto que la obra es parte de la “pesada herenciaˮ. Desde que Macri es Presidente y Horacio Rodrí­guez Larreta Jefe de Gobierno, Cambiemos no solo ha demorado las obras sino que le quitó la posibilidad de acceder al PRO.CRE.AR a millones de argentinxs. Repasemos la historia de esta iniciativa: El Pro.Cre.Ar de la pesada herencia El 20 de septiembre de 2012 la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la ampliación del Pro.Cre.Ar (Programa de Crédito Argentino) y la utilización de las tierras ociosas del FF.CC ubicadas en CABA para la construcción de viviendas en el marco de la lí­nea de proyectos urbaní­sticos. Dicha lí­nea -proyectos urbaní­sticos-, es una de las varias que contení­a el Programa (las otras eran construcción, ampliación y terminación, compra de terreno y construcción, refacción y vivienda a estrenar) y proponí­a la utilización de tierras fiscales (nacionales - provinciales y municipales) ociosas para la construcción de viviendas o conjuntos de viviendas, en el marco del Fondo Fiduciario Público (Creado por el decreto N ° 902 de 2012), quedando las mismas a disposición para ser sorteadas entre aquellas familias que se inscriban al Programa. Pese a la resistencia inicial del Gobierno de la Ciudad, cuando el Jefe de Gobierno era el mismo Mauricio Macri, la legislatura terminó habilitando las condiciones para el desarrollo de las construcciones de Pro.Cre.Ar “Estación Buenos Airesˮ (Parque Patricios) y “Estación Saenzˮ (Pompeya). El proyecto de “Estación Buenos Airesˮ fue pensando por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con la fuerte convicción de que es necesario darle respuesta la problemática habitacional que sufren miles de porteños. Comenzó a construirse el 15 de Mayo de 2014 y se convirtió en el Proyecto urbaní­stico más grande de las decenas correspondientes al PRO.CRE.AR. en todo el paí­s. Para la Ciudad, además, representó el proyecto de viviendas más importante desde el retorno de la democracia y, por su infraestructura y sus dimensiones, una obra histórica para la zona Sur. Hagan Algo (bien) En la Ciudad, tanto Macri como Larreta, han sido vendedores compulsivos de tierras públicas. Desde 2007 a esta parte llevan privatizadas miles de hectáreas sin beneficio alguno para los porteños. Los mismos porteños que después de 12 años de gestión PRO aun no encuentran vacantes en las escuelas, no tienen camas en los hospitales publicos y tampoco la posibilidad de una polí­tica de vivienda accesible. La única polí­tica del macrismo para las tierras públicas es venderlas para el negocio inmobiliario de unos pocos. Desde que asumió Mauricio Macri como Presidente, no solo no se ha cedido ningún terreno para el Pro.Cre.Ar, sino que el mismo programa fue sufriendo cambios importantes propios de los efectos de un modelo económico neoliberal y excluyente. Al mismo tiempo, se fue desvirtuando progresivamente por definiciones polí­ticas precisas de la nueva gestión. Vamos a mencionar algunas: 1- Ya no existen las lí­neas para la compra de terreno, refacción o ampliación de la casa familiar. El crédito a otorgarse deberá ser aplicado a la compra de vivienda familiar, nueva o usada, o a construcción en terreno propio, lo cual moviliza el mercado inmobiliario pero no así­ la construcción como sucedí­a antes, teniendo en cuenta la cantidad de pequeños proyectos. 2- Debe tenerse un ingreso mí­nimo para acceder. Durante el Pro.Cre.Ar llevado adelante por la gestión de Cristina el 24% de los créditos habí­an sido entregados a familias con ingresos inferiores a $8.000 (aproximadamente 2 SMVYM). La tasa de morosidad fue de apenas 0,2%. Hoy viendo el ejemplo de “Estación Buenos Airesˮ observamos que los ingresos familiares mensuales netos (formales y/o informales) deben estar entre cuatro (4) y ocho (8) SMVyM -Salarios Mí­nimos Vitales y Móviles- (entre $47.600 y 95.200$). 3-Antes se subsidiaba la tasa de interés del crédito, que variaba entre el 2 y 14 %, dependiendo de los ingresos de la familiares, pero siempre por debajo de la inflación anual. Ahora serán créditos con tasa UVA + 6,5% quedando así­ atados a la inflación -grave situación observando la caí­da del salario real-. Como ocurre hace 3 años el valor del crédito se actualiza a la inflación y el salario NO. 4- Así­ mismo, para los proyectos urbaní­sticos pensados para CABA (Estación Buenos Aires -2396 viviendas-, Sáenz -711 viviendas-), están siendo -o serán en el caso de Sáenz que aún no abrió la inscripción- promocionados y comercializados a través del IVC (Instituto de la Vivienda de la CIudad). Los sorteos que se hací­an con anterioridad por Loterí­a Nacional fueron reemplazados por un sistema de puntaje que en teorí­a permite que accedan las familias que más lo necesitan, pero que en la práctica se convierte en una verdadera estafa cuando se observan los requerimientos para acceder al crédito. El gobierno de Cambiemos podrá insistir con más mentiras, más spots, más censura y más cobertura mediática, pero la única verdad es la realidad. Y la realidad es que jamás lograrán llegara un lugar lleno de trabajadores y que los los reciban con los brazos abiertos. Porque son los trabajadores que pasaron de tener un gobierno Nacional y Popular que les dio una polí­tica para cumplir el sueño de la casa propia y el sueño de planificar la vida, a tener un Gobierno que no les da ni la posibilidad de pagar las boletas a fin de mes.
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