*Por Carlos López
Alegría Popular. Lo primero para destacar de la fiesta del domingo pasado, en ocasión de la apertura del 133 período ordinario del Congreso Nacional, fue ese estado de alegría que se expresaba en jóvenes, trabajadores, familias y militancia organizada. Que aguantaron estoicamente las inclemencias climáticas y permanecieron escuchando a su jefa por más de tres horas cuarenta minutos de discurso, que estaban algunos desde la madrugada, y que quedaron ocupando esa plaza por un par de horas más. El fervor, cuando nuestra presidenta salió, y recorrió varias cuadras, fue cualitativamente superior a muchos otros actos. Es algo que la oposición no llega a comprender, los apabulla ese amor de nuestro pueblo por una líder nacional y popular que los corresponde y siendo consecuente con sus actos puede enmarcar la cantidad de leyes que ese congreso votó, todas siempre cuidando a los más desprotegidos, poder decirles a todos los legisladores de distinto signo político que podían sentirse orgullosos de no haber votado ninguna ley en contra de los sectores populares o en contra de la soberanía de la nación.
Balance en perspectiva y temas de agenda. El discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el domingo 1 de marzo marcó una propuesta de balance de gestión, ni tedioso ni aburrido, sino como una plataforma de lo que falta hacer o de lo que se debe continuar haciendo. Y además expuso temas de agenda como el proyecto de ley para que el Estado administre los ferrocarriles o bien se esclarezca no sólo el atentado de la mutual AMIA, sino también el producido en la Embajada de Israel. Queda manifiesto que la oposición política está lejos de comprender este accionar de nuestra presidenta, muchos suponían que ella iba a "hacer la plancha", para terminar el mandato sin sobresaltos. Nada de ello ocurre, sigue gobernando como el primer día. Y para marcar más esta política deja en claro algunos mensajes para los que se han propuesto como candidatos presidenciables, sean propios o no. Diciendo no les dejo un país "cómodo" para los dirigentes, pero sí deja un cúmulo de conquistas y derechos adquiridos para todos los compatriotas. Aquellos que esperaban estar instalados en marzo como única opción viable, deberán seguir esperando. Las PASO son en agosto, allí quedarán plasmados los candidatos de todos los sectores, y será la sociedad la que determine a quién acompañar, para que en octubre sea ungido presidente.
La Cámpora y el futuro. Néstor siempre repetía que la política del trasvasamiento era un escapismo para que los jóvenes no ocuparan un lugar protagónico, sostenía que estos debían asumir lugares de gestión para mostrar sus capacidades y ser consecuentes con los principios que sustentan. Durante la presidencia de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner muchos jóvenes dirigentes tuvieron la posibilidad de concretar lo antes expuesto, es decir no se les dijo "ustedes deben prepararse, que ya les llegará el díaˮ¦ todo lo contrario, fueron asumiendo roles de conducción y gestión en distintos estamentos del Estado Nacional. El último nombramiento fue el de Wado De Pedro como secretario general de la Presidencia, hecho que celebramos con inmenso orgullo.
Ahora bien, con la irrupción del kirchnerismo se ha producido la incorporación de muchos jóvenes sub 30, sub 20 a la militancia política. La fiesta del Bicentenario y el homenaje a quien en vida fuera Néstor Kirchner quedan como dos momentos en que se puede visualizar a esa juventud comprometida con la construcción de una patria para todos. Estos jóvenes deben profundizar su conciencia crítica y desarrollar un esquema político organizativo, con dos improntas: de alegría y trabajo.Bien señala nuestra presidenta, los jóvenes de los '70 muchas veces teníamos el rostro adusto, y si bien cantábamos canciones de amor entonábamos consignas de guerra, porque era la realidad que nos tocaba vivir. Hoy en día los jóvenes se expresan con alegría porque vivimos otra situación, pero deben esmerarse en trabajar con ahínco un país que incluya a todos. Los dirigentes de la Cámpora ya rondan los 40 años, por eso estimo que se hace necesario generar un espacio organizativo que exprese la juventud de La Cámpora. En resumen, las claves de esta época son: conciencia y organización, alegría y trabajo. Y otro tema es darle forma a ese conglomerado que se denomina Unidos y Organizados, este encuentro de distintas corrientes políticas que se unen en virtud del proyecto que los amalgama y que reconocen como conducción a Cristina Fernández de Kirchner, deben darse una dinámica que rompa con la lógica de sólo amucharse sin perspectiva de crecimiento ni del reconocimiento de las acciones que todos ellos van ejecutando. Aparte de esto debemos seguir forjando unidad con aquellos aliados que nos acompañan por las anchas avenidas nacionales, que si bien reconocen orígenes diversos, historias distintas, se hace imprescindible estar juntos ante las acechanzas de intereses de adentro y de afuera que ven lesionado aquello que antes podían hacer. Los enemigos de acá y de mas allá fijaban qué se debía hacer, cómo acumular más riquezas (unos pocos), a quién perjudicar, con qué corporaciones hacer trato y a qué autoridad supranacional deberle pleitesía y subordinación. Por decisión política y principios, Néstor Y Cristina jamás cedieron a estas amenazas. Por eso Cristina terminó expresando: "Si es un país difícil para los dirigentes, pero no para la gente, que ha progresado, que ha crecido, que ha encontrado trabajo, que hoy tiene casa, que hoy tiene auto, que sus hijos van a la universidad, Por supuesto, el país cómodo es para la gente , no para los dirigentes." Una vez más la compañera presidenta marcó la cancha, expresó un modelo de país y un proyecto de patria que es antagónico con el otro modelo para pocos. Por ello es correspondida con el amor de los más humildes y el reconocimiento de muchos que se han visto beneficiados, en una patria inclusiva y con igualdad.