Si esta cárcel sigue así
Militantes de La Cámpora Secundarios visitaron a Milagro Sala en la casa donde se encuentra privada de su libertad, propiedad que originalmente había sido concebida como centro destinado a la rehabilitación de niños con problemáticas de adicción y que ahora se encuentra rodeada de gendarmes y alambrados de pua. Aquí, nos cuentan su experiencia.
por
La Cámpora
1 oct 2017
Milagro Sala se encuentra privada de su libertad, cumpliendo prisión domiciliaria en un centro que estaba destinado a la rehabilitación de niños con problemáticas de adicción. Propiedad que fue saqueada y destruida, que además cuenta con fallas en las conexiones de los servicios básicos que debe tener un ser humano para poder vivir dignamente.
El domicilio cuenta de una estructura con paredes sumamente altas, rodeada con alambres de púa, varias cámaras y gendarmes por todo sus alrededores, aunque la custodia natural le corresponda a la policía de la provincia de Jujuy. Además de todas las extremas medidas de seguridad, Gendarmería colocó una larga valla al inicio de una calle que le impide pasar a quienes viven ahí.
Recordemos que una de las causas que se le imputan a Milagro Sala y a la Tupac Amaru es haber obstruido la libre circulación por piquetes y acampes. Paradojas Morales.
Después de varios kilómetros recorridos, llegamos al lugar donde hoy Milagro cumple prisión domiciliaria.
Nos encontramos con militantes de la Tupac, quienes nos esperaban sentados bajo el fuerte sol en la puerta de entrada donde aún sigue presa Milagro. Nos comentaron cómo viven hoy la militancia en su provincia; el miedo, allanamientos en sus casas, la intimidación constante, las obras y fábricas desmantelas. También sobre el famoso parque acuático construido por la Tupac. "Los chicos antes se bañaban en el arroyo y eso es muy peligroso, por eso Milagro hizo las piletas, para que ellos se bañaran ahí", nos relató uno de los militantes. Ese parque ahora permanece cerrado, sin refacciones ni trabajo de mantenimiento.
Luego de una larga extensa charla con los militantes, horas de espera, de la burocracia de los procedimientos y los impedimientos por parte de gendarmería, pudimos ingresar gracias a la gestión del compañero diputado nacional Marcelo Santillán, quien también ingresó para conversar con ella.
Una vez adentro, se abrieron otras puertas. Allí estaba ella dándonos lecciones de fortaleza, recibiéndonos con una cálida sonrisa.
"Pasen, que ya están las milanesas" fue una de las primeras frases que nos dijo Milagro.
Nos invita a recorrer el lugar mientras recibe contenta nuestros regalos y nos agradece por la visita. Milagro empieza a contarnos su experiencia en la prisión de Alto Comedero, el hostigamiento a ella y sus compañeras de la Tupac, las restricciones impuestas por el Gobierno Nacional y provincial que aún le toca sufrir a ella y a su familia, pero nada de esto la detiene.
Seguimos escuchando atentos a todo lo que nos cuenta, su camino y cómo transitó su militancia, sus viajes e historias, todas las sensaciones que pasaron por su vida desde joven hasta hoy. No deja de remarcar todo lo que Néstor sembró y de que somos los responsables de hacer que sea Cristina Fernandéz de Kirchner quién vuelva a ser la indiscutida líder política que conduzca los destinos de nuestra Patria.
La lucha constante y la reivindicaciones de las mujeres de los pueblos originarios, ese rol fundamental que deben tener en la política, ser las principales protagonistas para poder empoderar y concientizar de derechos a todas mujeres con la educación pública como base fundamental.
Nos cuenta su experiencia sobre su viaje a Cuba donde la llevaron a una escuela en medio de la selva, que no era una escuela sino que se daban clases bajo un enorme árbol. Experiencia que para ella fue un antes y después, que replicó en los barrios de su provincia. Milagro nos repite todo el tiempo que no dejemos de estudiar, que nos recibamos y que nos empoderemos de conocimiento para luchar.
Sabemos que persiguen y buscan la proscripción de los líderes y a sus procesos políticos revolucionarios, porque no conciben que un pueblo sea consciente de sus derechos. Por eso hacen esto con Milagro, porque sembró en todos aquellos de que la esperanza de un futuro mejor es posible, pero como reza esa frase tan cotidiana para nosotrxs: Podrán cortas todas las flores, pero no podrán detener la primavera.