El VII Encuentro Federal de Derechos Humanos organizado por la Red Federal por los Derechos Humanos bajo la consigna “Sin memoria, verdad y justicia no hay libertad” contó con 14 comisiones.
Algunos de los ejes de trabajo fueron el entrecruzamiento entre los derechos humanos y la violencia institucional, migrantes, afrodescendencias, archivos y espacios de memoria, comunicación, educación pública y participación estudiantil, diversidades, juicios de lesa humanidad, pueblos originarios, salud mental, personas mayores, discapacidades y trabajo.
Como en cada edición, la jornada buscó poner en común experiencias, hacer un balance de la situación de los derechos humanos en cada rincón del país y contribuir de manera activa en la reconstrucción de una Patria con derechos para todos y todas.
Así, cada comisión cerró con las conclusiones de lo debatido durante la jornada y el compromiso transversal de profundizar la promoción y protección de los derechos humanos en cada rincón del país.
Durante el acto de cierre, Horacio Pietragalla Corti, secretario de Derechos Humanos de la Nación, sostuvo: "Tenemos que tratar de ir subiendo un escalón más para consolidar, reforzar y profundizar las políticas de derechos humanos y así darle mucha más vida a nuestra democracia. Ese el objetivo que tenemos cada una de las compañeras y compañeros que venimos de todas las provincias para participar de este Encuentro Federal de Derechos Humanos”.
Además, añadió: "El gran desafío que tenemos es que la sociedad sepa qué es lo que defienden los que se llaman ´libertarios´ y los que citan a la palabra libertad, que tanto tiene que ver con nuestra historia y con nuestra lucha, son los que defienden a los genocidas, que vinieron por esa libertad y la hicieron añicos".
Por su parte, el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro señaló: "Tenemos que seguir trabajando y militando fuertemente en las nuevas generaciones para continuar esta lucha de Memoria, Verdad y Justicia que salió a la luz gracias a las convicciones de las Madres, de las Abuelas, de los Hijos y de toda una sociedad que decidió decirle Nunca Más a un golpe de Estado, a la tortura, al secuestro, a la falta de libertad. Estos valores están incorporados en la mayoría del pueblo argentino y eso también es gracias a las convicciones, a la fuerza y a la decisión de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner", para continuar agregando que "lo que nos queda es seguir manteniendo viva la llama de la memoria, explicarles a las nuevas generaciones que esto también tiene que ver con sus vidas. No hay libertad si no construimos una sociedad con empatía".
A su turno Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, confrontó con las ideas representadas por Javier Milei y su espacio político. "Acá hubo un solo demonio que tiró vivas a nuestras queridas Madres, a las monjas francesas, a los 12 de la Santa Cruz y a nuestros hijos; esos demonios que desaparecieron a chicas embarazadas y arrebataron a sus hijos. Que quede bien claro: nosotros vamos todos, todas y todes a seguir resistiendo”, enfatizó.
Por último, Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo comenzó señalando su emoción por encontrarse sentada junto a dos nietos restituidos: “Esta es una satisfacción no solo de Argentina sino de todo el mundo. Argentina tiene un lugar en la historia de los derechos humanos única. De Latinoamérica es la que más ha luchado y sigue luchando contra el olvido y por justicia".
Cuando desde la oposición intentan instalar discursos negacionistas, retrocediendo en los acuerdos que como sociedad hemos consolidado en estos 40 años de democracia, los espacios de encuentro, debate y discusión sobre los derechos humanos; mantienen la memoria firme para poder seguir construyendo colectivamente espacios de resistencia. No pasarán. Ni olvido ni perdón. Son 30 mil.
