Política

Sin pasar por el Congreso, Macri impuso la ley del arrepentido

En un trámite "express" que le llevó apenas 140 dí­as, el gobierno de Mauricio Macri logró que la mayorí­a de los ciudadanos que lo votaron en el balotaje se sientan "arrepentidos" de haber optado por esa decisión.
por La Cámpora
4 may 2016
La inflación descontrolada, los miles de despidos en el sector público y las empresas privadas, el tarifazo en las facturas de servicios públicos, y hasta el atado de cigarrillos a 54 pesos, son algunos de los motivos que generaron  la ola de confesiones entre muchos de los argentinos que votaron por Cambiemos en la segunda vuelta electoral del año pasado. En las redes sociales, donde las manifestaciones de la gente que se expresa en este sentido son cada vez más frecuentes, algunos ya discuten la necesidad de generar un hashtag que pueda sintetizar estas opiniones. Claro que no es sencillo, porque las propuestas para englobar la sensación colectiva de arrepentimiento van desde el coloquial y exagerado #MeQuieroMorir, hasta el oní­rico y algo soez #MeLaPusieronMientrasDormí­a. "Es un poco largo" opinaron algunos usuarios de Twitter, que si bien  sentí­an identificación con el mensaje señalaban  como negativo el hecho de que restara muchos caracteres para expresar la desgracia que los aqueja. Por supuesto que no sólo en las redes sociales se percibe el fenómeno: también en los pasillos de la Casa Rosada, donde nunca afloja el clima positivo y de buena onda que generan los éxitos de gestión como el nuevo menú saludable que ofrece el comedor, más de un funcionario del Poder Ejecutivo reconoce la situación en estricto off the récord. "La verdad que lo hicimos rápido. Pensamos que nos iba a llevar más tiempo e incluso que í­bamos a tener que negociar en el Congreso", admitió un ministro muy cercano al presidente, al tiempo que agregó socarrón: "Imaginate lo que nos ahorramos en sanguchitos". Por su parte, en otro salón de Balcarce 50, uno de los funcionarios de mayor diálogo con el primer mandatario, confesó que Macri sigue con mucha atención la evolución de esta medida que llegó antes de lo previsto. "El presidente está contento. Fue una promesa de campaña y querí­amos cumplirla. En realidad pensábamos que los arrepentidos iban a ser dos o tres, pero se ve que  la gente se avivó y ya son cientos de miles", celebró, mientras algunos de los periodistas presentes intentaban aclararle la confusión respecto de los argentinos arrepentidos que cada dí­a son más.