Hace cinco años fuimos al Luna Park. Era el primer gran acto de las distintas expresiones de la Juventud que venía apoyando fervientemente los logros alcanzados desde el 2003 por Néstor y Cristina. Convocamos con una consigna clara: “La juventud le habla a Néstor, Néstor le habla a la juventudˮ.
Una juventud incipiente, que venía de distintas formas de resistencia en los años noventa, sumado a miles de pibas y pibes que se sumaban a la militancia convocados por el coraje de Néstor y de Cristina le “exigíaˮ que nos escuche al presidente militante que sacó al país del peor infierno al que nos habían sometidos sucesivos gobiernos conservadores y antipopulares. ¿Soberbia? No, era la necesidad de una generación que tenía que expresarle el agradecimiento y por sobre todo, manifestar con mística y alegría el compromiso para ser parte activa de las transformaciones futuras.
El cuerpo le quedó chico a Néstor para guardar semejante corazón. Y lo que él le dijo a la juventud fue mucho más simple y claro todavía. Escuchen a Cristina y defiendanlá.
La jefa ese día nos pidió que nos organicemos, que no repitamos errores del pasado, que seamos amplios y por sobre todas las cosas que veamos el proceso histórico del cuál estábamos siendo parte y seamos protagonistas. Néstor solía decir que no quería ser “lo último de lo viejoˮ sino “lo primero de lo nuevoˮ. Eso es lo que nosotros teníamos que asegurar con la conducción de Cristina y con la militancia organizada.
El año pasado, en la cancha de Argentinos Juniors, 40.000 compañeros pudimos decir que cumplimos con lo que nos habíamos comprometido en aquél Luna Park. No fue un lanzamiento de nada. Fue un acto de confirmación.
Esta fuerza política, como parte del amplio Frente Para la Victoria, dijo en esa cancha llena que íbamos a cuidar y defender a Cristina para seguir profundizando el proyecto y seguir conquistando derechos para el pueblo argentino a pesar de Magnetto, los buitres y todos los sectores minúsculos pero que aún no aceptan la verdadera democracia. La que cierra “con la gente adentroˮ, como dijo el compañero Máximo.
Hoy el sueño que nos vino a proponer Néstor es una realidad. No porque se hayan cumplido todos los deseos sino porque ahora hay un camino y un pueblo organizado para seguir luchando por todo lo que falta. Eso es la conciencia, el empoderamiento popular y el autoestima que tiene la Argentina hoy.
Y no estamos solos. Nos acompañan nuestros países hermanos porque volvimos a ser parte de la Patria Grande, que desborda de alegría, de colores, de diversidad y sobre todo, de dignidad. Con Cristina hablándole al mundo y a todos los países explotados y sometidos por las grandes potencias, sordas de ambición a cualquier tipo de gesto de solidaridad o si quiera humanidad.
Hoy, ratificamos nuestro compromiso con el ejemplo de Néstor, nuestra voluntad por seguir apostando al amor, a la solidaridad, al trabajo y a la organización popular y le avisamos a buitres y a los grupos concentrados y monopólicos que no se pongan tan nerviosos porque Néstor tenía razón, somos lo primero de lo nuevo y de la mano de Cristina esto recién empieza.
Como dijo Máximo:
“En la política hay proyectos políticos que son proyectos de vida que tienen que ser un proyecto de país que deje definitivamente el ostracismo al que nos sometieron durante años mirando con la nuca al puebloˮ.
“No hay que tener miedo, hay que tener conciencia, hay que tener amor. Poner la otra mejilla, como decía Néstor, no entrar en su juego porque eso es lo que ellos quieren, rodeados de culatas y barrabravas. Acá hay pueblo, hay gente y hay amor, equivocada o no, que tiene ganas de seguir llevando adelante al paísˮ.