Cada vez que surge una epidemia que afecta a gran parte de la población de un país ocurren varias cosas, y estas van desde acciones sanitarias por parte de los organismos estatales competentes, hasta campañas de educación y difusión de las medidas preventivas dirigidas a toda la sociedad, campañas de fumigación, etc., y por supuesto también aparece la manipulación mediática a la hora de informar sobre el estado de situación.
Si bien es cierto que algunas enfermedades están directamente relacionadas con la pobreza, -porque hay poblaciones que lamentablemente viven en condiciones precarias, tienen una mala alimentación y por ende una salud vulnerable al contagio de todo tipo de enfermedades-, si nos dejamos llevar por los medios de comunicación, pareciera que el dengue sólo afecta a los pobres y esto no es así, nos afecta a todos, cualquiera de nosotros puede contraer la enfermedad.
No puedo dejar de preguntarme, siguiendo la teoría de la evolución de las especies y la cobertura mediática al respecto, qué nivel avanzado de adaptación y discriminación logró este mosquito en particular para ser tan selectivo a la hora de elegir a quién contagiar y a quién no. Da miedo pensarlo así, ¿no?...
La enfermedad del dengue es de tipo viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que se cría en agua limpia acumulada en recipientes y objetos en desuso. ¿Cómo se presenta la enfermedad? Como una falsa gripe, la persona infectada no tiene resfrío, no estornuda, pero puede tener fiebre con fuertes dolores de cabeza, dolores musculares y de articulaciones, intenso cansancio, náuseas y vómitos.
También existe un tipo de variedad de dengue, llamado dengue hemorrágico, que puede ser mortal si la persona infectada no es asistida de manera rápida. Cuando una persona infectada con dengue y con todos los síntomas del dengue clásico, transcurridos seis días desde la aparición de síntomas, presenta fuertes dolores abdominales, sangrado en encías, nariz u otras partes del cuerpo, es posible que pueda estar infectada con la variedad de dengue hemorrágico y será necesario que sea asistida de manera urgente.
Ahora bien, ¿por qué reapareció el dengue? En realidad, no es que el dengue haya reaparecido ya que este tipo de epidemias son constantes en Latinoamérica desde hace 30 años. Desde el sur de los Estados Unidos, con casos de dengue autóctono, pasando por todos los países latinoamericanos, hasta el norte de Argentina, la enfermedad ha estado presente en estos últimos años.
En Argentina los brotes de dengue se producen desde 1998 y están vinculados con lo que pasa en las fronteras con Bolivia, Brasil o Paraguay; debido al tránsito de personas que se produce en este mundo globalizado desde los países limítrofes y las que pueden llegar por avión de otros lugares del mundo, se hace imposible detectar a los portadores del dengue.
En los casos de dengue autóctono, made in Argentina, es importante destacar algunas cuestiones: hay que entender que el mosquito del dengue (Aedes aegypti) vive en nuestro país porque contamos con regiones en las que las condiciones climatológicas propician su desarrollo; ni que hablar del cambio climático producido por la deforestación de bosques y selvas naturales, que producen que determinadas regiones se tornen subtropicales y templadas extendiendo de la etapa de transmisión de la enfermedad ya que estos factores ayudan a la supervivencia del mosquito.
El estado de situación en el país, según las cifras oficiales aportadas por el Ministerio de Salud, y actualizadas al 17 de abril de 2009, arrojan los siguientes resultados totales en todo el país: casos autóctonos confirmados por análisis de laboratorio: 14.598; casos de dengue hemorrágico: 3; casos de dengue importado confirmados: 376; casos de dengue importado sospechosos: 462; fallecimiento por shock por dengue: 2; fallecimiento por dengue hemorrágico: 2. (nosotros citamos la fuente: Dirección de Epidemiología, Ministerio de Salud, Presidencia de la Nación)
En un primer análisis de estas cifras, con los totales de casos confirmados, pareciera que la situación es alarmante. Sin embargo, si analizamos la proporción en cuanto a la cantidad de infectados contra la cantidad de fallecimientos por su causa, podemos ver que la incidencia de mortalidad provocada por este virus es baja. Esto no quiere decir que se minimice la enfermedad, sino que se hace necesario aumentar las medidas de prevención y campañas informativas para combatir al dengue en la que todos los habitantes de este país somos responsables.
Es importante tomar conciencia y entender que esta enfermedad requiere del esfuerzo colectivo de todos. Muchas veces, los focos de infección se encuentran en nuestros hogares, por este motivo, no está demás recordar y poner en práctica algunas acciones preventivas que cualquiera de nosotros puede realizar, como por ejemplo: dejar los baldes boca abajo para evitar la acumulación de agua; eliminar los residuos cerrando bien las bolsas; utilizar repelentes varias veces al día; evitar arrojar tapitas de botellas en la vía pública, o cualquier otro recipiente capaz de acumular agua, ya que basta sólo una gota de agua acumulada en una pequeña superficie para se críen las larvas del dengue.
Ahora bien, la campaña mediática, debería ser informativa, generadora de conciencia, convocando a la población toda a tomar las medidas necesarias para evitar la propagación del virus del dengue y la prevención a través de la modificación de hábitos que contribuyan para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la nación; y no la de un alarmante amarillismo oportunista como el que nos tienen acostumbrados a presenciar.
El Ministerio de Salud con la implementación de acciones sanitarias concretas, que incluyen la supervisión de las campañas de prevención y asistencia médica en las zonas más afectadas del país, la entrega de repelentes y medicamentos, campañas informativas sobre saneamiento ambiental en hogares y fumigación de áreas vulnerables, trabaja para dar respuesta a esta situación, para generar conciencia preventiva y para brindar contención sanitaria a los más afectados.
¡Todos contra el dengue! Ese es el compromiso, y es responsabilidad de todos nosotros luchar contra él, porque la salud es uno de los pilares sobre los que el gobierno nacional está construyendo el país con acciones sanitarias concretas y apelando a la solidaridad de toda la población, porque para poder erradicar al dengue todos debemos combatirlo.