Política

Tres Meses

Hoy se cumplen tres meses de la injusta prisión de los compañeros Carlos Zannini, Luis D ´Elia; de que pusieron en prisión domiciliaria a Héctor Timerman y en unos dí­as se cumplirá el mismo plazo de la detención de Fernando Esteche. Todos atropellos que habí­an comenzado un tiempo antes con la absurda detención del diputado nacional Julio De Vido.
por La Cámpora
7 mar 2018
En estos tres meses se modificaron no sólo sus vidas y las de sus familias sino las de todos y todas. Aunque muchos no se hayan dado cuenta. El gobierno tiene en un sector del Poder Judicial su aliado más eficaz. No importa que el memorándum que usan como excusa para la persecución no haya entrado nunca en vigencia. Ni que el Congreso de la Nación lo haya debatido y aprobado. Ni que la Interpol asegure que las alertas rojas nunca cayeron. Nada de eso importa porque no se trata ni de investigar, ni de buscar la verdad ni, mucho menos, de hacer Justicia. A tal punto no importa, que el verdadero juicio sobre el encubrimiento del atentado a la AMIA se está llevando casi en silencio. Lo llevan adelante, como tantas otras veces, las organizaciones que representantes a las ví­ctimas y a sus familiares. En ese juicio, el verdadero, el Estado retiró a los abogados que lo representaban con el fin de garantizar la impunidad de algunos de los imputados. En ese juicio, el verdadero, los acusados salen de las audiencias y se van a sus casas, a compartir con sus familias. Nos gobierna la revancha, la doble vara, la arbitrariedad. Por eso persiguen y encarcelan a compañeros y compañeras. Lo saben Milagro Sala y las demás compañeras presas polí­ticas de Mauricio Macri y Gerardo Morales. La prisión, cuyo único motivo es perseguir a opositores, nos pone más en peligro. Esa prisión, que pretende ser disciplina y escarmiento, nos deja más indefensos. Esa prisión, que no respeta las más mí­nimas garantí­as constitucionales, restringe la libertad de cada uno de nosotros y nosotras. Pero sabemos que nada de eso puede pararnos. Nos sobran ejemplos. No pararon ni San Martí­n ni Moreno, ni Rosas ni Perón, ni las Madres ni las Abuelas. No pararon los caudillos, no pararon los trabajadores, no pararon las mujeres. No pararon tampoco nuestros 30.000 detenidos desaparecidos. No paran nunca aquellos que saben de la justicia de su reclamo. Los presos polí­ticos dicen que con cada visita reciben un soplo de libertad. Vamos a seguir reclamando la libertad para todos los presos y presas de nuestro paí­s. Vamos a seguir peleando hasta que ese soplo sea un vendaval que traiga nuevamente la justicia y la igualdad a nuestra Patria. LIBERTAD A TODXS LOS PRESOS Y PRESAS POLITICXS! LA íšNICA LUCHA QUE SE PIERDE ES LA QUE SE ABANDONA!
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