Un mes de gobierno, la reconstrucción está en marcha
Al cumplirse los primeros 31 días del gobierno de Alberto y Cristina, el cambio de rumbo económico y social se reconoce en cada política pública. Acá, un pequeño repaso del inicio de esta nueva etapa, donde los más postergados durante el macrismo volvieron a ser prioridad.
por
La Cámpora
10 ene 2020
Alberto y Cristina ganaron las elecciones con un plan de gobierno claro y sus prioridades establecidas: los más vulnerados por las recetas neoliberales serían los primeros destinatarios de las políticas públicas necesarias a fin de restituir derechos humanos elementales. Y así fue, con el Plan Argentina Contra el Hambre como uno de los proyectos prioritarios, donde se nuclea a actores de la sociedad civil junto a dirigentes políticos y representantes sindicales en pos de un objetivo común: garantizar el derecho básico a una alimentación de calidad para los más de 35% de pobres que dejó el gobierno de Mauricio Macri, cifra que supera el 52% si hablamos de niños, niñas y adolescentes menores de 15 años. Número que seguramente será aún mayor, cuando se conozcan las mediciones del último tramo del año pasado.
Con este fin, se lanzó la Tarjeta Alimentar mediante la cual se entrega una suma de entre 4 y 6 mil pesos para gastos en la compra de todo tipo de comestibles y bebidas, menos las alcohólicas. Esta nueva política pública, que no cancela ni reemplaza ningún otro programa social, está destinado a las y los titulares de Asignación Universal por Hijo con niños menores de 6 años, a las personas con discapacidad que reciben AUH y a las embarazadas desde el tercer mes de gestación que cobren la Asignación Universal por Embarazo.
En el mismo sentido, se les otorgó un bono de 2 mil pesos en diciembre a las y los titulares de AUH y uno de 5 mil en diciembre y otro del mismo monto en enero a los jubilados y jubiladas que cobran el haber mínimo. También para los sectores más necesitados se comenzó a implementar la devolución del IVA en compras de alimentos con tarjeta de débito.
A su vez, aquellas personas que se hayan endeudado mediante créditos otorgados por el ANSES obtuvieron tanto una baja del 12% en la tasa de interés como la suspensión del cobro de cuotas hasta marzo.
Con el objetivo de poner un freno a la inflación, se relanzó el programa Precios Cuidados, estableciendo valores de referencia en alimentos y bebidas de consumo habitual en la población. Nuevamente con productos de primeras marcas que bajaron en promedio un 8% sus precios e instancias de control para su correcta aplicación.
Por otra parte, los trabajadores y trabajadoras del sector privado recibirán un aumento por decreto con un piso de 4 mil pesos, al igual que las y los estatales que cobren hasta 60 mil pesos mensuales; al tiempo que se implementó la doble indemnización para despidos sin causa por un plazo de 180 días, para así evitar continuar con la escalada de desocupación.
Se restablecieron los ministerios Ciencia y Tecnología, Trabajo, Cultura y Salud y se creó el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad; teniendo por primera vez en la historia de nuestro país una subsecretaria nacional trans: Alba Rueda. Y se restituyó el protocolo de aborto no punible, como paso previo a la presentación por parte del Ejecutivo de un nuevo proyecto de legalización del aborto.
Un sector por demás castigado durante el macrismo fueron las pequeñas y medianas empresas. A partir del nuevo gobierno, pudieron ingresar en una moratoria para condonar multas e intereses de deudas impositivas y de seguridad social.
En la misma línea, el Congreso de la Nación sancionó la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva enviada por el Ejecutivo, donde se plantea un esquema de redistribución progresiva de los ingresos, donde quienes más tienen, más aportan. A partir de ésta, entre otras medidas, se aumentó el impuesto de Bienes Personales, se decretó la Emergencia Sanitaria que permitió recuperar 12 millones de dosis de vacunas que se encontraban en la Aduana desde junio pasado y reducir un 8% el precio de los medicamentos y se congelaron las tarifas de gas y electricidad por 180 días.
Asimismo, se suspendieron los aumentos en los peajes y se cancelaron los de los boletos de tren y colectivo por 120 días en el írea Metropolitana de Buenos Aires. A su vez, se actualizó el esquema de retenciones a la exportación de productos agropecuarios.
Además, se relanzó el Plan Nacional de Lecturas creado por Raúl Alfonsín en 1984, impulsado por Néstor y Cristina hasta 2015 y desmantelado por Mauricio Macri en 2016. A partir de éste, se entregarán a lo largo y ancho del país 180 textos literarios, uno por cada día de clases, abarcando los tres niveles educativos; promoviendo la redistribución del capital cultural.
En el área de seguridad, se dio fin a la doctrina Bullrich-Chocobar a partir de la derogación del protocolo de uso de armas de fuego que promovía el gatillo fácil. También se prohibió el uso de pistolas táser, se suspendió el Servicio Cívico Voluntario y se volvió atrás con la posibilidad por parte de las fuerzas de seguridad de escanear el DNI en trenes, lo cual permitía estigmatizar y perseguir a los sectores populares.
Por último, ayer se lanzó el Plan Federal de Reactivación de Obras Públicas, a partir del que se ampliará la red de agua potable y saneamiento y se realizarán mejoras en rutas y en la infraestructura hidráulica de todo el país. Este proyecto contará con una inversión de 8500 millones de pesos y posibilitará la creación de 20 mil puestos de trabajo destinados a cooperativistas de la construcción. La mitad, mujeres.
Seguramente para cuando se terminen de leer estas líneas, el gobierno nacional habrá realizado algún anuncio positivo para las mayorías, habrá puesto en funcionamiento una nueva política pública o habrá garantizado algún derecho vulnerado durante la noche neoliberal. Y así será cada día, hasta que nuevamente las buenas noticias superen a las dolorosas, dado que una vez más el gobierno está conducido por compañeras y compañeros que saben que su única misión es llevar felicidad al pueblo y grandeza a la nación.