Política

Villa 20: Un paso adelante, pero la lucha continua

Las viviendas sociales que el Gobierno porteño está inaugurando en la Villa 20 fueron logradas luego de muchos años de lucha y organización. Los vecinos y vecinas lo celebran. Pero también denuncian que la reurbanización del barrio, detrás del muro de los nuevos departamentos, viene lenta y con más problemas que soluciones. La Villa Olí­mpica, en cambio, a 300 metros, fue levantada en tiempo récord.
por La Cámpora
28 ago 2018
Por estas horas el Gobierno porteño comenzó con la mudanza de las primeras familias adjudicatarias de los 1.700 departamentos que se están construyendo en la frontera sur de la Villa 20, sobre la avenida Cruz, en Villa Lugano. Se trata de la primera etapa de entrega de las viviendas sociales del barrio Papa Francisco, que muy probablemente le mejorará la calidad de vida a miles de vecinos y vecinas, que cumple con el derecho al acceso a la vivienda digna, que termina con el hacinamiento, que evitará nuevas muertes. Está muy bien. Pero esa es una de las fotos. Hay más. Una: la reurbanización de la villa completa, no solo del barrio Papa Francisco, regulada por la Ley 5.705 que la legislatura porteña sancionó en 2016, y dos, la construcción en tiempo record de la Villa Olí­mpica, a solo 300 metros de distancia, para los Juegos de la Juventud que se realizarán en octubre. Fabián Toscas, referente del Frente de Villas de La Cámpora, que sigue de cerca el proceso de reurbanización junto a los compañeros y compañeras del barrio, recordó que el gobierno porteño “incumple desde 2005 la Ley 1.770, que fue la primera ley de urbanizaciónˮ. Contó que “nuestros reclamos como la realización de censos, o que levanten el cementerio de autos fueron siempre ignorados, y aparte tuvimos la toma del Parque Indoamericano y del Papa Francisco, que en uno y otro caso se debieron a la desidia y abandono estatalˮ, y agregó que “cuando el larretismo llegó al barrio a plantear la urbanización se encontró con un colectivo de organizaciones bien consolidado - La Mesa Activa por la Reurbanización de Villa 20-, que a pesar de sus diferencias realizó aportes claves para un proceso que de otro modo, no existirí­aˮ. Las viviendas sociales que miran hacia la avenida Cruz ˮ“y que hacen de muro de contención a la vista que desde allí­ se tení­a de la villa- son muy distintas a los de Villa Olí­mpica. Las primeras forman parte de edificios monocordes, y en algunos momentos del dí­a, no tienen luz; las otras son de diseño, de primera calidad, luminosas y son motivo de pomposos carteles publicitarios en la ví­a pública. Y otro dato: en la zona hay otros tres barrios que esperan mejoras de parte del Estado: Piletones, Fátima y Carrillo. Ya son once años de gestión del PRO a cargo de la Ciudad, y la crisis habitacional sigue aumentando. Hablamos de 500 mil personas, que en su mayorí­a están hacinadas en la comuna 8. La Mesa Activa viene denunciando la falta de articulación que existió entre los distintos organismos de la Ciudad. En ese sentido, Mercedes Leiva, compañera La Cámpora que vive y milita en la Villa 20, contó que “por un lado, el IVC (Instituto de la Vivienda de la Ciudad) como área responsable de la reurbanización y la Subsecretarí­a de Hábitat e Inclusión (SSHI) como área responsable de llevar adelante la infraestructura del macizo, nos hizo perder mucho tiempo, y al Estado porteño, que somos todos, mucha plata. Hace un tiempo se le sacaron responsabilidades a la Subsecretarí­a de Hábitat y el IVC tendrá a su cargo la infraestructura. Estamos muy preocupados. Veremos cómo siguen las obrasˮ. La lucha por la urbanización del barrio tiene mucho tiempo y la ley de reurbanización debe ser cumplida por ley. Es imprescindible que los ciudadanos y ciudadanas que viven y trabajan en el barrio tenga acceso a cloacas, agua corriente, tendido eléctrico, pavimento y recolección de residuos, entre otros servicios, como cualquier otro vecino o vecina de la Ciudad. “Nuestra organización aporta y propone dí­a a dí­a. El seguimiento a los trabajos es permanente, y más aún cuando vemos que las prioridades del gobierno están en avanzar con las viviendas nuevas, necesarias, pero siempre dijimos que eso no podí­a suceder sin avanzar con las obras en el macizo donde viven la mayorí­a de las familiasˮ, agregó Toscas. Pensando en lo que sigue, Toscas advirtió que “nos preocupa si van a poder sostener el proyecto de reurbanizací­on, ya que sabemos que llevará años y que nada ni nadie nos garantiza que se finaliceˮ. Y se preguntó. “ ¿Qué pasará con esas viviendas, teniendo en cuenta que los vecinos y vecinas que se muden deberán afrontar un gasto importante en un contexto económico qué todo los dí­as se pone más difí­cil?ˮ. Y también: “ ¿cuál será el rol que va asumir el Estado en el mantenimiento de las viviendas?ˮ. Hoy no se sabe. “Se ha dado un paso pero la lucha continuaˮ, remató.
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