Es así que repudiamos enérgicamente el episodio de violencia policial hacia una familia de la comunidad Qom en el barrio Banderas Argentinas de la ciudad de Fontana, cuyos integrantes sufrieron la irrupción ilegal, represiva y arbitraria de las fuerzas policiales en su vivienda.
En este sentido, reconocemos y respaldamos la decisión del Ejecutivo provincial a cargo de Jorge Capitanich y Analía Rach Quiroga de constituirse como querellante y apartar a los efectivos policiales involucrados en los hechos. Además, destacamos la rápida intervención de la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros de la provincia en un contexto extremadamente difícil para todo el pueblo chaqueño.
Caminamos todos los días los barrios populares de nuestra provincia y conocemos sus realidades, nos solidarizamos con sus vecinxs y acompañamos a las víctimas.
De la misma manera, reafirmamos la imperiosa necesidad de avanzar en la construcción de una política de seguridad pública que tenga como base fundamental el respeto de la democracia y el buen trato, educando indefectiblemente a las Fuerzas de Seguridad con perspectiva de géneros y derechos humanos.
Desde el encuentro con todas las organizaciones del campo popular, redoblamos los esfuerzos en la lucha contra todo tipo de violencia y en el marco del fortalecimiento de los organismos de derechos humanos.
Sabíamos que conducir los destinos de la provincia luego de cuatro años de neoliberalismo no sería fácil, poner de pie a la provincia y al país requiere recrear los valores de la solidaridad y fortalecer al Estado, por eso nuestro aporte es el ejercicio de la empatía y la organización como bases de la construcción política, mancomunando esfuerzos y reconociendo las medidas acertadas encaradas durante la pandemia.
Porque la “Patria es el otrxˮ como definición principal de Cristina y de nuestra identidad, acompañamos al pueblo que sufre en carne propia no solo la pandemia, sino también las heridas que deja el neoliberalismo en su paso, y entendemos que no hay lugar para aseveraciones individuales, ventajismo político y mucho menos para la resignación, hay lugar para el hacer y para organizarse, para superar las dificultades juntos y recuperar la senda para construir el futuro. Solidaridad y organización para trascender esta etapa.
Asumiendo que las dificultades de este nuevo tiempo no nos amedrentarán, y que seguramente deberemos dar una batalla cultural desde nuestras ideas, la organización popular y la doctrina justicialista. Estamos frente a un nuevo tiempo, abriremos los brazos para construir una sola Argentina, unida y federal.