Política

Ciencia: Tubo de ensayo para el Ajuste

Por Mabel Carrizo*
por La Cámpora
27 jun 2017
El colectivo de cientí­ficos ha sido otra ví­ctima directa de la estafa electoral de Cambiemos. Macri utilizó el consenso social de apoyo a la ciencia anunciando que seguirá siendo polí­tica de Estado. Sin embargo, y aun ratificando al ministro de Cristina, aplicó un fuerte recorte en el presupuesto destinado al financiamiento del Sistema. El presupuesto 2017 para ciencia y tecnologí­a sufrió un duro golpe: pasó de más de tres mil millones ($ 3.043.553.474) en 2016, a dos mil millones ($2.053.531.272). Luego de diversas protestas del colectivo de investigadores, a las que acompañamos en cada provincia, más la presión del Frente para la Victoria en Diputados, se logró torcer la decisión del Gobierno que otorgó un adarme refuerzo presupuestario de 1.290 millones. En Tucumán, la comunidad cientí­fica y universitaria en la calle protestando, sumada a los Diputados de distintos bloques logramos presionar para que el Ministerio de Educación devuelva los $40.000.000 a la Fundación Miguel Lillo, consumado en aquel recorte. Claramente es insuficiente porque no se reestablecieron los montos anteriores para su correcto funcionamiento. Esta disminución ha causado un fuerte daño a la actividad de investigación, porque interrumpe un proceso sostenido que vení­a desde 2003 y que tuvo un extraordinario impulso en 2007 cuando se creó el Ministerio de Ciencia y Tecnologí­a, además de cientos de Unidades Ejecutoras del CONICET en todo el paí­s. Frente a este hito histórico, nos topamos en la actual gestión con rumores de su desaparición y fusión luego de las elecciones de octubre. El primer efecto de la baja de presupuesto fue la expulsión de casi 500 doctores de diferentes áreas, que pese a ser recomendados para el ingreso a la carrera de investigador, este nunca se concretó. En Tucumán sólo ingresaron 8 investigadores y 12 fueron expulsados, es decir, 12 lí­neas de investigación se ven interrumpidas El actual modelo económico de Macri, no solamente produjo un vaciamiento, complicó el funcionamiento del sistema y truncó el proyecto de vida de cada cientí­fico. Porque detrás de cada investigación, hay una historia de vida, de sacrificios y sueños. Diferentes centros de investigaciones se ven con serios problemas para la compra de insumos, de nuevos equipos y el mantenimiento de los que están instalados. Vuelven los problemas edilicios. Además, se ven fuertemente limitados en el ingreso de personal de apoyo a la investigación. Sumado a esto, los subsidios para proyectos están diferidos. Por eso se plantea una fuerte agenda parlamentaria para defender las polí­ticas de ciencia y tecnologí­a que deben seguir siendo polí­ticas de Estado. De esta manera, presentamos junto a Diputados del FpV un proyecto de Ley que declara la Emergencia del Sistema Cientí­fico, promoviendo en la urgencia la Reasignación Presupuestaria, a los fines de reforzar la magra inversión actual para salvar el daño inmediato al sistema, además de resolver la situación de los 500 investigadores expulsados y los problemas de funcionamiento mencionados. A mediano y largo plazo, también integrantes de nuestro bloque impulsaron una ley que establece el incremento progresivo y sostenido del presupuesto nacional para ciencia y técnica. Desde el Bloque FpV promovemos defender estas polí­ticas frente al recorte de Cambiemos. Los otros espacios partidarios exponen el apoyo a la ciencia, pero en los hechos suscriben el ajuste. En este sentido los bloques oficialistas que en campaña proponí­an un supuesto “diálogoˮ, no participaron de la convocatoria pública realizada por la comunidad cientí­fica de Tucumán en el ciclo “Diálogo con los representantes del puebloˮ cuando se debatí­a el presupuesto 2017. Tampoco firmaron la ley de Emergencia Cientí­fica que está trabada en la comisión de presupuesto por la Alianza Cambiemos. DESPACIENCIA Para este modelo financiero la ciencia es un gasto del que se puede prescindir. El proyecto de Ciencia y Tecnologí­a que se inicia del 25 de mayo de 2003 al 9 de diciembre de 2015 es un modelo del saber aplicado para la soberaní­a y el desarrollo económico con inclusión social. Respecto de la Carrera del Investigador Cientí­fico (CIC), desde 2003 el Estado fue incrementando el ingreso de investigadores de forma sustancial. En 2003 sólo habí­a 3.804 investigadores y en 2015 se llegó a 9.146. En ese mismo año ingresaron 899 investigadores. Pensemos este último número y lo contrastemos con el periodo neoliberal de Menem, en donde por ejemplo en 1997 ingresaron sólo 125 investigadores y en 2001 en el neoliberalismo de De la Rúa, donde hubo ingreso a sólo 160 cargos del concurso 1999. En la misma dirección el gobierno de Mauricio Macri, además de expulsar a casi 500 doctores y pretenderlos ubicar en un espacio diferente al concursado, estableció un cupo de 450 para la convocatoria 2017. En cuanto a los becarios del sistema cientí­fico que tienen como propósito financiar una carrera de doctorado o perfeccionarlo, como son las becas posdoctorales, los datos también son elocuentes. En 2015 se llegó a una totalidad de 10.784 becarios del CONICET y 1938 de la Agencia de Investigación Cientí­fica y Tecnológica. En 2015 ingresaron 1796 becarios doctorales y 1240 postdoctorales. Recordemos que en plena etapa neoliberal en 1997 el ingreso fue de 300 becarios, en 2001 de 30 becarios. Ya en 2004 se observa un fuerte incremento con 1300 becas y en 2012 con 3900, llegando a más de 9 mil en 2015 como mencionamos. En el gobierno de Macri en 2016 el ingreso disminuyó a 1265 becarios doctorales y 995 postdoctorales, sólo en menos de dos años de gestión. En relación a los salarios, tanto para los investigadores como para los becarios, el incremento fue sustancial. El sueldo promedio del investigador desde 2003 a 2015 se incrementó en un 1649% y el sueldo promedio de becarios en un 1339%. Al contrario, se estima que en el perí­odo 2015-2016, el salario ha sido menguado en un 25%. Como miembros del espacio que conduce CFK en el Congreso y quien en sus gestiones ha demostrando el valor estratégico del conocimiento para el desarrollo de la Nación vamos a volver a poner sobre la mesa el ajuste que vive hoy el sistema cientí­fico con una fuerte agenda en el Congreso Nacional.

Mauricio Macri ha estafado con una promesa directa a este sector como lo ha hecho con nuestros jubilados, con los docentes, con los trabajadores que pagan más ganancias, con los comerciantes que no venden, con las pymes que no aguantan el tarifazo: El ajuste a la ciencia repercute en la salud, la educación, la industria y el desarrollo económico de todos los argentinos.

*Diputada Nacional FpV provincia de Tucumán y  Maestra de Grado.
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