Cristina Fernández de Kirchner, llegó el pasado lunes a La Matanza para inaugurar una nueva red de agua potable en Virrey del Pino.
“Es un día de muchas emocionesˮ dijo la presidenta, luego, en el acto de celebración por los 60 años de la fábrica Mercedes Benz.
Los hombres y mujeres del Pueblo, también. Con lágrimas en los ojos, con cartas de agradecimiento, con carteles de aliento, la esperaron varias horas bajo el sol de un día peronista. Mientras tanto, la militancia, los jóvenes de La Cámpora, cantábamos. Entonces,
Cristina llegó y el pueblo expresó su apoyo, le tendió sus manos y, por sobre toda las cosas, le agradeció por las obras que cambiaron la realidad de La Matanza.
Los compañeros de La Cámpora catamos más fuerte. Escoltada por el amor de su gente, Cristina entró a la casa de María, una trabajadora que llegó hace 40 años de Santiago del Estero y que recién ahora puede ver salir agua potable de su canilla. “Yo siento que La Matanza es más Argentina que en ninguna parte, porque uno se encuentra con gente de todos ladosˮ, dijo la presidenta.
Y, entonces se preguntó: “ ¿Te acordás cuando Néstor llegó a Presidente lo que era La Matanza?ˮ. Los hombres y mujeres del Pueblo, claro que se acuerdan. Antes de Néstor, no tenían agua, ni cloacas, ni pavimento, ni esperanzas. Y, entonces, el Lupo les devolvió el aliento.
Allí mismo, en Virrey del Pino, fue donde Néstor anunció la recuperación del agua en manos del Estado Nacional, porque la empresa privada de capitales extranjeros no había invertido nunca en los barrios humildes. “Los que menos tienen y los que más sufren, son los que más sabenˮ, reflexionó Cristina, que, en honor a su compañero de toda la vida, siguió redoblando la apuesta por el cambio hacia una Argentina más justa, más inclusiva, más humana.
Por eso, el pueblo le agradece. Por eso, la conductora del proyecto nacional sigue adelante: “porque faltan más Maríasˮ, porque hay que seguir “profundizando, cada vez, más el modeloˮ. Y, ahí, como siempre, estamos Nosotros, junto a Ella, por el legado de í‰l, militando con el Pueblo por la victoria definitiva.
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Cristina Fernández de Kirchner, llegó el pasado lunes a La Matanza para inaugurar una nueva red de agua potable en Virrey del Pino.
“Es un día de muchas emocionesˮ dijo la presidenta, luego, en el acto de celebración por los 60 años de la fábrica Mercedes Benz.
Los hombres y mujeres del Pueblo, también. Con lágrimas en los ojos, con cartas de agradecimiento, con carteles de aliento, la esperaron varias horas bajo el sol de un día peronista. Mientras tanto, la militancia, los jóvenes de La Cámpora, cantábamos. Entonces,
Cristina llegó y el pueblo expresó su apoyo, le tendió sus manos y, por sobre toda las cosas, le agradeció por las obras que cambiaron la realidad de La Matanza.
Los compañeros de La Cámpora catamos más fuerte. Escoltada por el amor de su gente, Cristina entró a la casa de María, una trabajadora que llegó hace 40 años de Santiago del Estero y que recién ahora puede ver salir agua potable de su canilla. “Yo siento que La Matanza es más Argentina que en ninguna parte, porque uno se encuentra con gente de todos ladosˮ, dijo la presidenta.
Y, entonces se preguntó: “ ¿Te acordás cuando Néstor llegó a Presidente lo que era La Matanza?ˮ. Los hombres y mujeres del Pueblo, claro que se acuerdan. Antes de Néstor, no tenían agua, ni cloacas, ni pavimento, ni esperanzas. Y, entonces, el Lupo les devolvió el aliento.
Allí mismo, en Virrey del Pino, fue donde Néstor anunció la recuperación del agua en manos del Estado Nacional, porque la empresa privada de capitales extranjeros no había invertido nunca en los barrios humildes. “Los que menos tienen y los que más sufren, son los que más sabenˮ, reflexionó Cristina, que, en honor a su compañero de toda la vida, siguió redoblando la apuesta por el cambio hacia una Argentina más justa, más inclusiva, más humana.
Por eso, el pueblo le agradece. Por eso, la conductora del proyecto nacional sigue adelante: “porque faltan más Maríasˮ, porque hay que seguir “profundizando, cada vez, más el modeloˮ. Y, ahí, como siempre, estamos Nosotros, junto a Ella, por el legado de í‰l, militando con el Pueblo por la victoria definitiva.
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