Algunas semanas pasaron desde que el Frente Patriótico Milagro Sala conquistó la Federación Universitaria de La Plata (FULP). Un triunfo histórico para el campo nacional y popular, que luego de 41 años vuelve a tener la responsabilidad y el compromiso de conducir el gremio de los estudiantes.
Un frente, que integrado por las siguientes organizaciones, en unidad lograron esta victoria: Miles(Movimiento nacional latinoamericanista estudiantil) Regional la Plata, la JUP (Juventud Universitaria Peronista) de La Cámpora, el movimiento Liberación, el frente universitario Megafón (PM) y el MUI (movimiento universitario de izquierda).
La nueva conducción de la FULP se reunió en el mítico Club Atenas de la capital bonaerense, ese club que supo albergar a Héctor J. Cámpora en el 74, a Néstor en el 2010 y que ayer emocionó a Cristina.
Las casualidades no existen y ayer se demostró. Un club desbordado de estudiantes, decanos, docentes, trabajadores, militantes, vecinos, compañeros y compañeras, una cancha llena de pecheras, esas que en algún momento fueron estigmatizadas por los buitres de la comunicación.
Sumergidos en una ola de cánticos, banderas y palmas, esos que calientan el alma y unen en la resistencia; nos encontrábamos a la espera de nuestra conductora. Los tres escalones que la separaban del escenario fueron alfombra de su calidez, su seducción e imponencia. Alegre, emocionada y orgullosa; así la percibimos los que estábamos abajo.
“Si jóvenes como ustedes han podido construir una unidad virtuosa que permitió que hoy yo esté acompañando aquí a la conducción de la FULP, esto también obliga como ejemplo al resto de la dirigencia del campo nacional y popular a tomar el ejemplo de cómo se debe construir la unidad y para qué se debe construir la unidadˮ Rodeada de militantes, sentada junto a la mesa ejecutiva de la FULP, Cristina dió cátedra, nuevamente, de síntesis colectiva y de unidad política. Reunió el futuro, pero también juntó la memoria y la historia. Hizo énfasis en la construcción de unas nuevas mayorías que militen en pos de volver a conducir los destinos de la patria, sin mezquindades ni banalizaciones absurdas.
No es casualidad que hayamos vuelto a conquistar este gremio después de 41 años, es una causalidad histórica. “Somos herederos de una tradición de lucha, somos hijos de los 30.000 compañeros desaparecidos, de “Semillaˮ Rodríguez, de Pascualin; somos herederos del reformismo, de la gratuidad de Perón en el 49, de la confluencia de trabajadores y estudiantes en el Cordobazo, de la resistencia en los 90, de la resistencia al intento de privatización en el 2001 y de los 12 años de revolución educativa en los gobiernos de Néstor y Cristinaˮ sostuvo Marcel Aguilera presidente de la FULP, militante de La Cámpora e integrante de la JUP La Plata.
Esta federación levanta en alza las banderas de lucha que flamean soberanía. Una nueva conducción que da cuenta con argumentos y acciones que viene a transformar el paradigma universitario, dejando atrás las lógicas academicistas del iluminismo, para trabajar en pos de una universidad para todos y todas, popular e inclusiva.
18, 25, 27 y 25 son los años y las menos de tres décadas que se encargaran de conducir los destinos de esta federación. “A los que tengan dudas sobre el futuro que vengan hoy a Atenasˮ aclaró Cristina refiriéndose a estos jóvenes comprometidos con su tiempo y su espacio, que nunca serán parte de la antología del llanto. Quienes con esperanza, compromiso, lealtad y responsabilidad construirá la FULP que siempre anhelamos y que hoy es una realidad efectiva.
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