Política

Derrumbando sueños ya cumplidos

Yendo a su eslogan de institución podemos decir que Cambiemos se ha enfocado en hacer creer que su base es que el compromiso del Estado debe ser fuerte y que proporcione las bases seguras sobre las que crezcan los negocios, el comercio y la vida familiar. Pero que a su vez restringe el ámbito de acción del Estado.
por La Cámpora
16 ago 2019
En otras y verdaderas palabras no creen que el Estado debe hacerse cargo de la vida de las personas, y ésta fue siempre la máscara de engaño de una persona que fue puesta con el dedo por las grandes corporaciones. Estas mismas son las que con grandes dientes y cubiertos se aprovecharí­an de todos los recursos de nuestra Argentina. Pareciera que estuviéramos hablando de una pelea de potencias en Asia, pero no: esto es Argentina. Desde principios de 2016 las distintas polí­ticas tomadas por el gobierno nacional y neoliberal han afectado los distintos sectores de nuestro paí­s. Argentina se va desgastando en un mar en donde no se ve la llegada a tierra. Se asentaron en la tierra de criollos como una ventana al mundo exterior escondiendo bajo el brazo la disminución de los derechos de los niños y niñas, hombres y mujeres, trabajadores y trabajadoras, pequeñas y medianas Pymes. Todo se fue desbordando al pasar de las horas y los dí­as. De a poco fueron reapareciendo los viejos comedores, y la orgullosa Vidal con su copa de leche para los niños, que sólo mostraba que en Argentina se empezaba a sentir profundamente el hambre. Volvieron las ferias americanas, los trueques y la inseguridad. Uno de los ejemplos más notorios en que este gobierno saboteó son las industrias productivas regionales como la vid, y no solo se trataba de erradicar la producción de uva en Cuyo sino también destruirlas lentamente. Una de las primeras impulsoras de mano de obra desde principios del siglo pasado y familias como los Pulenta, los Graffigna, los Del Bono, los Montilla ˮ, y otra de las bodegas a destacar es la de “Castro Hermanosˮ tan famosa con su vino Talacasto. La misma que durante el peronismo logró un constante crecimiento. La expansión del mercado interno produjo un aumento creciente de la demanda del vino. Las inversiones realizadas en la bodega explican el aumento de la capacidad de elaboración de vino de la firma durante el peronismo que fue de 15 veces. La vid de cuyo, tierra nuestra, tan válida y adorada por el mercado exterior y por miles de familias argentinas que apostaron por la producción de la misma. Hoy se puede apreciar el cierre de las bodegas por la falta de confianza en este mercado y la tan triste imagen de parrales en hectáreas secas. Pero ésta no es sólo una noticia, los despidos empezaron a aumentar  y los trabajadores tuvieron que salir a buscar un nuevo ingreso para sus familias. Comenzó con nuestra fruta preciada, la fruta del trabajo en nuestras provincias, la fruta tan exquisita, la fruta que hoy es de otros. Nuestros pequeños productores llegaron a la desaparición y con ellos buena parte de la industria que sostiene a miles de familias de nuestro Cuyo. Año a año desde 2016 este sector fue golpeado bruscamente y se reflejó en la baja de la recolección por falta de recursos debido a la crisis económica del paí­s. Al cosechar las uvas entre febrero y abril, la mayor parte de los empresarios vití­colas entregan la uva a bodegas, las cuales, luego de acordar el precio por abonar, pagan el saldo total en ocho o diez cuotas deduciendo las transferencias en concepto de anticipos de cosecha y acarreo. Año a año se siguen los mismos procedimientos. Cada año después de 2015 a sólo 5 meses del inicio de mandato del actual presidente ya se vieron afectadas con la entrada de las importaciones de vinos al paí­s, ya en 2018 el mercado interno y externo cayó el 12,4% en los primeros 5 meses del año comparado con 2016. Cuando se comenzaron a cobrar la cosecha 2018 de mayo y junio, la devaluación del peso argentino licuó los ingresos en dólares de los productores al tiempo que incrementó la manera significativa de los costos dolarizados como fertilizantes, agroquí­micos, combustibles y tarifas eléctricas. Esta actividad que es generadora de mano de obra y de sacrificio, es afectada continuamente por el actual gobierno nacional. Debido al descreimiento de este emprendimiento en este sector productivo, muchos emprendedores debieron abandonar el negocio. San Juan es la segunda productora de uva del paí­s. En 2010 habí­a en la provincia 159 bodegas de las cuales solo quedan 114. En total a nivel nacional cerraron 96 bodegas. Actualmente los empresarios sólo llegan a acuerdos con los gobiernos de sus provincias y los legisladores para que este emprendimiento y orgullo de cuyanos no desaparezca de la región. Según un informe del observatorio vitiviní­cola desde 2015 a 2017 se dejaron de vender al mercado externo más de 10 millones de dólares FOB (Free On Boar) y más de 5 millones de litros de vinos. En 2018 siguió cayendo en un 13,7%   respecto a 2017. Sólo queda la esperanza que le dé cada emprendedor para que este viejo sueño resurja y se vuelva a convertir en el orgullo del paí­s. Esto es sólo un reflejo de una sola porción de los problemas económicos y sociales que atraviesa nuestro paí­s. En San Juan ya es moneda corriente saber que mañana quizás no estés en tu trabajo y que tu jefe te dé explicaciones tales como que no sos sólo vos el que te quedarás sin ello sino que también cerrarán el negocio que tanto les costó. No es sólo despedir a un empleado sino que es destruir y llorar por los sueños ya cumplidos ahogándose en las más profundas depresiones o el de tus padres, abuelos y familias enteras. (La Cámpora en San Juan)
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