Contra todos los pronósticos y vaticinios que anuncian la “crisis energéticaˮ en todo el país con cada cambio de estación, una vez más el pronóstico no se cumple ya que el 5 de febrero pasado el Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, anunció que a fin de este año estarán concluidas Atucha II y Yacyretá, con lo que crecerá un 10% la matriz energética a través de la incorporación de 2000 megavatios, y destacó que el sistema energético respondió con eficiencia la alta demanda del país por las elevadas temperaturas que se registraron en enero último.
Durante la conferencia de prensa sostuvo que el país afrontó “una crisis climática, no energéticaˮ como señalaron erróneamente algunos medios, con marcas históricas, superiores a los 40 grados, como el caso de Río Negro, lo que planteó una exigencia que fue satisfecha por la matriz energética argentina. “El sistema siempre contó con disponibilidad y reservas de un 16%. Estuvimos a la altura de lo que los ciudadanos demandanˮ, afirmó.
Además, explicó que se registraron cortes puntuales en el suministro de energía eléctrica que “no superaron el 0,5%ˮ sobre un universo de cinco millones de usuarios. Y afirmó que se están analizando estos casos puntuales para evaluar si corresponden sanciones con alguna multa. Para graficar las altas temperaturas que, además, fueron sostenida, dijo que en la Capital Federal se llegaron a vender “cien splits por horaˮ.
El ministro detalló luego las inversiones y obras realizadas desde 2003 en el marco del Plan Energético, resumiendo que se invirtieron 18 mil millones, otros 29 mil millones están en ejecución y 31 millones están disponibles para iniciarse obras, lo que representa un total de 78 mil millones de inversión para mejorar el Plan Energético Nacional.
Por otra parte, De Vido confirmó que antes de fin de año estarán terminadas las obras de Atucha II y Yacyretá, lo que significará una ampliación del 10% sobre la capacidad actual de generación eléctrica; ya que ambas obras fueron paralizadas durante las gestiones de gobiernos anteriores, en los que actuaron especialistas en materia energética que “ejecutaron la parálisis de estas obras y son los que hoy hablan de colapso energéticoˮ.
En la provisión de gas anunció que el 15 de marzo próximo la presidenta, Cristina Fernández, inaugurará la segunda esclusa que pasa por el Estrecho de Magallanes, que proveerá 6 millones de metros cúbicos de ese combustible. Y luego detalló las obras para el sistema del interconectado, en distintos puntos del país, que asegurarán la provisión de energía para todo el país.
Otra medida importante fue el anunció de la decisión de iniciar el corte obligatorio al gasoil, con biodiesel, por tratarse de una energía “más amigable con el medio ambiente, que se renueva y es sustentable en el tiempoˮ, afirmó el Ministro de Vido. Esta medida se realizará de manera conjunta con el Ministerio de Agricultura, señalando que se llegará a una sustitución del 5 por ciento, del mismo modo que el que se comenzó a aplicar este año con el corte de las naftas. Estimó que en cuatro años “el 20% del gasoil va a ser sustituido con biodieselˮ.
De esta manera queda claro que la Argentina tiene la capacidad de abastecimiento de energía suficiente para hacer frente a las altas temperaturas y el desafío que implica el incentivo para la industria y producción nacional como parte vital del desarrollo económico del país con las obras en marcha para la finalización de más centrales de producción de energía.
Reseña sobre Atucha I y II
Atucha I fue la primera central nuclear instalada en Latinoamérica, que fue conectada al sistema de interconectado nacional en junio de 1974, y desde el año 2001 es la primera y única central comercial de agua pesada en el mundo que funciona totalmente con uranio levemente enriquecido.
En la etapa de construcción de Atucha I, la industria local participó proporcionando el 90% de la obra civil, el 50% del montaje y el 13% de los suministros electromecánicos. Argentina tiene, desde 1982, control completo sobre el ciclo de desarrollo de combustible nucleares, lo que le permite alimentar sus centrales con material íntegramente producido en el país. El dióxido de uranio es provisto por la empresa nacional Dioxitek S.A.. Los elementos combustible son provistos por CONUAR S.A. (Combustibles Nucleares Argentinos S.A.); las vainas y tuberías especiales son fabricadas por FAE S.A. (Fábrica de Aleaciones Especiales S.A.), subsidiaria de la anterior. El agua pesada es producida en la Planta Industrial de Agua Pesada ubicada en la provincia del Neuquén.
Atucha I ha generado más de 65.000 millones de Kwh. de energía limpia, confiable y segura. En ese período se utilizaron 1400 toneladas de Uranio, con lo que se evitó la contaminación ambiental producida por la liberación de los gases de efecto invernadero CO2; lo que permitió un importante ahorro de recursos naturales con menor impacto ambiental, evitando la destrucción de la capa de Ozono (calentamiento de la atmósfera) y la lluvia ácida.
Atucha II es una planta de energía atómica en fase de construcción, adyacente a la central nuclear Atucha I, aprovechando gran parte de su infraestructura. Utilizará agua pesada como refrigerante y moderador lo que permite la utilización de uranio natural como combustible, siendo posible la recarga del mismo mientras la central opera a plena potencia, por lo que se logra un bajo costo de operación. Esta central nucleoeléctrica de una potencia de 745 MWe aportará 692 MW eléctricos netos al sistema interconectado nacional.
Estará aportando energía al país en 2010 y cuando entre en funcionamiento comercial el turbogrupo de Atucha II pasará a ser la máquina de mayor potencia unitaria del sistema interconectado nacional, posición que ahora ocupa la de la Central Nuclear de Embalse.
El agua pesada y los elementos combustibles necesarios para la Central serán producidos en el país y en todas las actividades de construcción y suministro correspondientes a la finalización de la Central tendrán la máxima intervención posible los proveedores y contratistas locales, política que es pilar básico de la gestión del Gobierno Nacional.