Los números divulgados por la AFIP ayer revelan que la recaudación creció un 25,09 por ciento interanual1. Todos los analistas coinciden en señalar que es un número menor a cualquier medición de inflación seria, por lo que el proceso que se está evidenciando es una caída real en los recursos que posee el Estado para proveer bienes y servicios a la sociedad. Las caídas en los recursos recaudados obedecen a distintas causas que intentaremos explicar.
A fines de cuantificar la caída real en los niveles de ingresos, comparamos la evolución interanual de la recaudación contra el IPCBA realizada por el Instituto de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires2.
El primer concepto a analizar es el de la recaudación total. La misma, si bien creció en un 25,09 interanual, al descontarle el nivel inflacionario estimado por el IPCBA (47,20), resulta que la recaudación en términos reales cayó un 15 por ciento. Es decir el Estado tiene en términos reales una capacidad de comprar bienes, brindar servicios, pagar salarios y realizar inversiones por un 15% menos que hace exactamente un año.
El IVA impositivo, que mide la recaudación interna de este impuesto que grava al consumo, cae un 16,9 interanual. En este rubro es donde se ve fuertemente la retracción del consumo que ya es indiscutida en todo nivel: alimentos, bebidas, electrodomésticos, muebles, indumentaria, etc.
El impuesto a las Ganancias cae un 29 por ciento, aquí puede obedecer a las rebajas implementadas pero que al ser neutralizadas por las paritarias, lo que revelan es un menor nivel de declaración de ganancias empresariales. La caída de la actividad está afectando seriamente los niveles de ganancias empresariales, y por ende tributan menos.
Sorprende el desplome de los derechos de exportación. La intuición tendería a pensar que luego de una devaluación del 60 por ciento, este tributo subiría fuertemente, pero muy por el contrario, cae en términos nominales un 32,44 y en términos reales un 54,10. Es decir que si bien se instrumentaron bajas a las retenciones, se advierte una fuerte caída en los volúmenes exportados.
El sentido opuesto sucede con las importaciones, rubro que crece al 12 por ciento interanual, que si bien tiene el efecto devaluatorio, también puede estar operando una suba en los volúmenes importados.
Los aportes personales, que realizan los trabajadores registrados (privados y públicos) si bien crecen en un 29,55 (aproximado de paritarias), en términos reales caen un 12%, nivel de caída en el poder adquisitivo del salario que todas las consultoras ya han detectado.
¿Una recaudación justa?
Al analizar el peso de cada tributo sobre el total recaudado se advierte un cambio en la composición de la misma. Es decir comienza a cambiar quienes financian los recursos del Estado.
El impuesto a las Ganancias, de los más progresivos, pierde su peso sobre el total recaudado en casi 4 puntos porcentuales. Los bienes personales, que gravan la riqueza patrimonial, y es junto a Ganancias de los dos tributos que gravan a los sectores de mayores ingresos y riqueza, también sufre una merma del 0,4 por ciento en el peso relativo que aporta a la recaudación. Finalmente, los derechos de exportación (retenciones) que gravan a la venta al exterior de productos sobre todo primarios (soja, minería, trigo, trigo) y que tributan grandes cerealeras fundamentalmente caen en su aporte a la recaudación un 2,3.En definitiva, los sectores de altos ingresos y riqueza, mientras en agosto del 2015 aportaban casi el 30% del total recaudado, hoy han bajado su contribución al 23%. Aportan hoy un 6,4 menos del total recaudado que hace exactamente un año atrás. Pero si se analiza en términos reales, se llega a otra asombrosa conclusión. No sólo ahora aportan menos en términos relativos, sino que estos sectores de altos ingresos están pagando impuestos por un 33,4 por ciento menos en términos reales que hace exactamente un año. Esto se explica porque si bien en términos nominales están aportando unos 790 millones menos (38.378 millones en agosto 2016 contra 39.169 millones en 2015), al descontarle la inflación IPCBA del 47,2, resulta que su aporte real se desplomó un 33,4 por ciento.Como estos sectores están contribuyendo en menor medida al financiamiento del Estado, los que han reforzando su contribución en términos relativos, son los sectores trabajadores. Los aportes personales han aumentado su participación en un 0,4%, los patronales en un 1,1 por ciento, los de combustibles un 0,8%, y el IVA un 1,1%. Es decir que mientras los sectores de mayores recursos aportan un 6,4% menos a la torta de la recaudación, los trabajadores compensan contribuyendo un 3,4% más.
La tabla completa se puede ver a continuación:
1 Fuente: https://servicios1.afip.gov.ar/genericos/prensa/VerGacetilla.aspx?id=90