Militancia

La Cámpora despide a una Compañera santacruceña

por La Cámpora
17 abr 2009

Durante la tarde de ayer, la Honorable Cámara de Senadores rindió homenaje a Selva Judith Forstmann, a quien sus compañeros de bancada destacaron como una mujer militante de la vida con pasión, convicción y lealtad.

Incansable militante en el Partido Justicialista, fue electa diputada provincial por cuatro perí­odos, llegando a ocupar la vicegobernación de la Provincia en ocasión de la renuncia de Acevedo y la consecuente asunción de Sancho en su lugar.

Una vez más, el legado de Judith se hizo presente frente a la gran cantidad de vecinos que se acercaron al lugar dando muestras de su dolor y pudieron observarse ofrendas de distintas organizaciones sociales, educativas, partidos polí­ticos, diputados, senadores, centros de residentes, entre otras tantas muestras de afecto que recibieron sus familiares y amigos.

Despedir a una compañera que se va pero que nos deja grandes enseñanzas de trabajo, de orgullo no sólo como representante del género sino de orgullo frente al rol asumido en los momentos más difí­ciles tanto de nuestra Provincia patagónica al asumir en tiempos realmente difí­ciles como Vicegobernadora, como así­ también a nivel nacional defendiendo el proyecto nacional y popular por el que vení­a luchando desde hace más de treinta años.

Por su ejemplo de trabajo, compromiso y lealtad, desde la juventud queremos recordarla junto a compañeros como Cacho Vázquez y Mario Vidal, que seguramente estarán esperándola en algún lugar para recordar viejas anécdotas militantes.

Recordemos que “Judithˮ habí­a asumido como senadora por la Provincia de Santa Cruz en diciembre de 2007, luego que Alicia Kirchner, dejara ese lugar para continuar con su invalorable tarea desde el ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Lamentablemente, Selva Judith Forstmann falleció el pasado sábado, ví­ctima de un accidente en el denominado paraje Vega del Osco, a unos 130 kilómetros de Gobernador Gregores, en cercaní­as del Lago Strobel de la Provincia de Santa Cruz, lugar al que se dirigí­a junto a su esposo Emilio Papousek, el guí­a de pesca Alberto Amescua y un estanciero de la zona, los tres sobrevivientes de la tragedia.