Cristina cerró, ante miles de trabajadores y militantes de la salud de todo el país, el 11° Encuentro Nacional de Salud, realizado el sábado pasado en La Siberia de la Universidad Nacional de Rosario. La flamante presidenta del Partido Justicialista (PJ) realizó una breve pero significativa intervención en la que defendió, “con la autoridad de los hechos y de lo hecho”, la política sanitaria durante el período 2003-2015 y planteó la necesidad de impulsar un sistema integrado de salud basado en un Estado eficiente y comprometido con el territorio. Además, desafió al gobierno nacional, que desregula el mercado solo para beneficio de las corporaciones: “MIlei, ya que sos tan guapo, desregulá los medicamentos para que podamos tener medicamentos genéricos importados y reducir el costo de los presupuestos sanitarios, a ver si te animás”.
Cristina comenzó su intervención realizando un recorrido por algunas de las más importantes políticas de Salud llevadas adelante entre 2003 y 2015. La compañera recordó la construcción de más de 25 hospitales y la puesta en marcha de unos 71 más; la apertura de más de 7500 Centros de Atención Primaria de la Salud; los programas de despliegue territorial y federal como el Argentina Sonríe; la ampliación del Programa Médico Obligatorio con avances trascendentales como la incorporación de la fertilización asistida; y la ampliación del calendario de vacunas.
“En este mundo líquido e instantáneo, en donde se olvida lo que pasó ayer, hay que recordar que hubo un momento y hubo un país en donde se construyó un sistema sanitario que mejoró la calidad de vida, de atención y de salud de todos los argentinos, sin distinciones”, afirmó Cristina, y agregó: “A todos los muchachos y muchachas de las prepagas, que dicen y nos maldicen porque creen que solamente nos importan los pobres, hay que recordarles que mientras estuvimos nosotros pagaron cuotas justas, no como ahora que te arrancan la cabeza”.
En este sentido, y citando a Ramón Carrillo, la compañera concluyó: “La salud es un hecho político y social que requiere de un modelo de país donde no solo funcionen los hospitales sino donde además se construyan las redes de cloacas y agua potable para que la gente no se enferme, que la gente pueda acceder a una vivienda y que tengan salarios que puedan hacer frente a la dignidad de la vida”.
En uno de los pasajes más importantes, Cristina reforzó, como en anteriores discursos, la necesidad de construir un sistema integrado de salud. “Para eso se requiere un Estado muy organizado, con mucha información y una gobernanza muy capaz para articular”, definió la compañera, y agregó: “No le tengamos miedo a la palabra eficiencia, tenemos que construir un Estado eficiente; un Estado no puede estar estático dentro de los ministerios, tiene que salir, estar cercano, en el que la gente vea que cada empleado, que cada agente del Estado, está comprometido con su realidad”.
A continuación, Cristina apuntó contra el gobierno nacional. “Estos desregulan a favor de poquitos y muy poderosos”, afirmó la compañera y agregó: “Los laboratorios argentinos han tenido una rentabilidad extrema en medio de la miseria popular, porque se le cayeron las ventas pero compensaron esa caída con el aumento indiscriminado de precios, algunos de los cuales llegan al 500%, sobre todo en los medicamentos de mayor uso”. Y al respecto, concluyó: “¿Qué clase de capitalismo es este en el que cada vez hay menos consumidores? Me quedo con el capitalismo que teníamos nosotros en el peronismo, en el que todos pueden consumir, no solamente unos pocos”.
Por último, la presidenta del PJ se dirigió a los y las militantes profesionales de la salud, a quienes instó a anteponer la concepción y la mirada del mundo antes que la pertenencia corporativa: “En mi caso, siempre digo que no soy una abogada peronista, soy una peronista que es abogada; parece lo mismo pero no lo es”. Y agregó: “Ustedes, sobre todo, que cumplieron un rol fundamental durante la pandemia y tienen un rol fundamental en la vida de la gente -porque la vinculación entre el paciente y el médico es algo que trasciende a cualquier otra vinculación en otras profesiones; porque está vinculado a la comprensión, a la solidaridad y a la cura; porque la gente, en definitiva, va a verlos a ustedes para curarse- enseñen al resto de los argentinos a que podamos curarnos de estas cosas que nos pasan y que nos hacen tan infelices a todos y a todas”.