El gobierno de Javier Milei cumplió medio año y aún no vimos ni una propuesta de fondo, ni de reforma estructural del sistema de seguridad. En materia de política criminal, el único plan fue dedicarse a identificar a los manifestantes como si fueran el causal de los problemas de seguridad que aquejan a los argentinos. Ante el consignismo, el golpe de efecto y la superficialidad, respondemos con ideas concretas para transformar la realidad.