Política

Ocho meses de promesas incumplidas

Pasaron más de 200 dí­as desde que Mauricio Macri se hizo cargo del gobierno nacional. En este lapso se puede observar que incumplió todo lo que habí­a prometido y empeoró los indicadores sociales.
por La Cámpora
12 ago 2016
En campaña, el actual Presidente prometió bajar la inflación, eliminar el impuesto a las ganancias, pobreza cero, mayor transparencia entre otras cosas. La realidad muestra que nada de ello ocurrió. En relación a la suba de precios, el entonces jefe de Gobierno porteño habí­a asegurado en campaña que frenar ese problema era "lo más fácil de hacer". Sin embargo, asistimos a la inflación más elevada de los últimos quince años que en julio lleva un acumulado anual del 45,8. La devaluación (que habí­a afirmado no iba a realizar), la eliminación y reducción de retenciones y cupos de exportación, y la decisión del Estado de no intervenir en la economí­a es la causa de esta disparada. Esta situación, sumada a los cierres de paritarias por debajo de la suba de precios por presión del gobierno, y los brutales tarifazos en el agua, la luz y el gas han provocado una caí­da promedio del 10 por ciento del poder adquisitivo de los asalariados. Otra proclama de campaña fue la eliminación del impuesto a las ganancias. No lo eliminaron, no modificaron las escalas, y las modificaciones que realizaron en el cálculo del mí­nimo no imponible generaron que ahora haya 150.000 personas más que lo tributan. Aseguró Macri que su gobierno iba a ser ejemplo de transparencia. La tenencia de $18 millones no declarados en una cuenta en el extranjero va en sentido contrario. Lo mismo ocurre con el descubrimiento de que el Presidente y otros funcionarios tienen o participan de sociedades offshore no declaradas. No aporta a la transparencia que un Ministro de Energí­a tenga acciones en Shell y todas sus medidas beneficien a esa empresa. Tampoco lo hace el aumento de los montos para hacer contrataciones directas sin licitación. Menos aún la decisión de permitir que al blanqueo ingresen personas que se encuentran procesadas por delitos financieros. Ni hablar del soterramiento del Sarmiento que la licitación establecí­a que las empresas consiguieran financiamiento privado, y ahora por decreto el Presidente decidió otorgarles $45.000 millones, siendo una de las beneficiadas la empresa IECSA, de su primo íngelo Calcaterra. En materia de seguridad no hay estadí­sticas. Pero aunque los medios hegemónicos ya no cubran hechos delictivos, las denuncias indican un aumento de las entraderas y los secuestros extorsivos en la provincia de Buenos aires. La lluvia de inversiones que supuestamente vení­an con el cambio no fueron tales. En el primer semestre la inversión se redujo un 7,4 por ciento, y en el segundo semestre no hay señales de una mejora. La situación del trabajo es otra deuda pendiente de Cambiemos. Vaticinaban la generación de “empleo de calidadˮ. No sólo no ocurrió, sino que ya hubo más de 154.000 despedidos en estos meses, la mayorí­a del sector privado. Y la única propuesta realizada por el oficialismo, la ley de empleo joven, no es otra cosa que la institucionalización de la precarización laboral. El aumento del desempleo, de la pérdida de poder adquisitivo, y de merenderos que los años anteriores estuvieron cerrados porque el hambre no era un problema, da cuenta de que estamos cada vez más lejos de la pobreza cero. Mauricio Macri habrá cumplido la palabra que le dio en privado a los sectores concentrados de la economí­a. Pero incumplió todas las promesas públicas que le hizo al electorado y sólo empeoró la calidad de vida de la inmensa mayorí­a de los argentinos.
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