Opinión

Apostar no es un juego

Un problema que requiere una acción política urgente

WhatsApp Image 2024 09 25 at 22.13.41

Hace unos días se publicaron los resultados de “Apostar no es un juego”, un relevamiento de profesionales y docentes universitarios que deja en evidencia una realidad preocupante sobre la creciente participación de adolescentes y jóvenes argentinos en las apuestas online. Los datos que arroja el estudio se convierten en una  herramienta fundamental para abordar los problemas asociados al consumo problemático de apuestas.

por Constanza Alonso *
26 sep 2024

Al tiempo que desarrollamos este trabajo, denominado “Apostar no es un juego”, presentamos en la Cámara de Diputados un proyecto de ley para regular esta práctica. La falta de normas y la agresiva publicidad están afectando gravemente la salud mental, el bienestar económico y las relaciones familiares de miles de jóvenes en nuestro país. En este contexto, decidimos asumir el desafío de trabajar con esta problemática, promoviendo acciones concretas que involucren a todos los sectores en la creación de un marco regulatorio que proteja a nuestra juventud.

La falta de normas y la agresiva publicidad están afectando gravemente la salud mental, el bienestar económico y las relaciones familiares de miles de jóvenes en nuestro país.

Una campaña que involucra a diversos actores


La campaña “Apostar no es un juego” se realizó a lo largo del 2024. Me acompañaron en el equipo de trabajo el Lic. en Comunicación Social Martín Romeo en la dirección general de la investigación y el Lic. en Servicio Social Fernando Cabani, también a cargo de la dirección estratégica. Se fue construyendo de manera colectiva a lo largo y ancho del país, involucrando a diversos actores en escuelas, clubes de barrio, docentes, estudiantes y familias.

Esta iniciativa fue clave para visibilizar la problemática de las apuestas online, generando espacios de diálogo y reflexión que no sólo han concientizado sobre los riesgos asociados, sino que también sirvieron como insumo fundamental para pensar el proyecto de ley. Gracias a este trabajo conjunto, la campaña logró poner el tema en agenda y fortalecer acciones en todo el territorio nacional.

De la misma, se desprende que el 40% de los adolescentes y jóvenes entrevistados apostaron en línea recientemente, muchos de ellos de manera regular. Lo más alarmante es que un 30% experimentó ansiedad o estrés al no poder realizar una apuesta, lo que revela un problema que trasciende lo recreativo, reproduciendo un ciclo de consumo problemático que requiere intervención y cuidado.

La importancia de una regulación efectiva


Durante la presentación del proyecto de ley para regular las apuestas online en la Cámara de Diputados, tomamos como base para la exposición los datos del índice PGSI (Gambling Severity Index), una herramienta para ayudar a los jugadores a evaluar su comportamiento de juego. 

El mismo indicaba que 7 de cada 100 personas en Argentina son adictas al juego compulsivo. Estos guarismos eran los únicos con los que se contaba hasta el momento de comenzar con nuestro relevamiento y, por entonces, ya trabajábamos con la hipótesis de que en adolescentes y jóvenes estos números podrían ser mucho mayores. Lamentablemente, lo pudimos corroborar con los resultados finales del trabajo.

La situación de las apuestas online se ha convertido en un riesgo evidente para jóvenes y adolescentes. Frente a esta realidad, no podemos permitir que las plataformas de apuestas operen sin control. El 42% de los encuestados exige controles más estrictos y un 35% reclama restricciones a la publicidad dirigida a este grupo, medidas claves para detener esta problemática.

Las apuestas online son un riesgo evidente para jóvenes y adolescentes (…) No podemos permitir que las plataformas de apuestas operen sin control.

Nuestro proyecto tiene un objetivo firme: prohibir de manera tajante la publicidad de las apuestas online en cualquier medio, siguiendo el modelo de la Ley Nacional 26.687 que regula la publicidad de productos de tabaco. No podemos permitir que estas publicidades dañinas sigan legitimándose, incluso en las camisetas de los clubes más importantes del país.  No solo se apunta a prohibir la publicidad de apuestas online, sino también limitar el acceso de menores a estas plataformas, establecer mecanismos de autoexclusión y promover la educación en las escuelas sobre los riesgos de la ludopatía, con el fin de prevenir el consumo problemático desde una edad temprana.

En ese sentido, los datos del relevamiento destacan el papel clave que juegan las familias y las instituciones educativas en la prevención. Muchas veces, los padres desconocen que sus hijos están involucrados en apuestas online, lo que dificulta el abordaje temprano del problema. Esto subraya la importancia de fortalecer la educación preventiva en las escuelas y dotar a los docentes de las herramientas necesarias para identificar a tiempo los comportamientos de riesgo. 

Por esta razón, pensar un proyecto de ley con medidas concretas de protección de jóvenes y adolescentes era fundamental. 

Asumimos el compromiso de seguir visibilizando esta temática y hacer un aporte a la conversación pública, ya que los datos presentados en el informe “Apostar no es un juego” son un llamado de atención que nos obliga a actuar de manera decidida y efectiva, y con acciones concretas. 

*Militante de La Cámpora, Diputada Nacional y Directora estratégica del Proyecto “Apostar No es un Juego”.

Descargar el estudio completo