Opinión

Primer año de Milei

Un saqueo en nombre de la libertad

Milei 4

Cuando la cosa está tan espesa, los días parecen semanas y los meses años. Pero tan solo han pasado doce meses desde el inicio de este nuevo experimento neoliberal en la Argentina cuyas catastróficas consecuencias ya se sienten. Es cuestión de salir de las redes sociales y mirar un poco alrededor.

por La Cámpora
10 dic 2024

Lo saben nuestras jubiladas y jubilados más que nadie, que les pulverizaron los ingresos y ahora les arrancaron los remedios gratuitos. Lo sabe toda madre de familia que puede ver cómo el precio de un kilo de carne se mueve menos, pero ya no lo puede comprar. Lo saben las pibas que dejan de estudiar en la facultad porque ya no llegan a pagar los apuntes o el boleto. Lo sabe la clase media que revienta la tarjeta de crédito, paga el mínimo y pide guita en una billetera virtual para completar el mes. Lo saben los que volvieron a comer en los comedores y las maestras que ven cómo llegan los chicos a la mañana a la escuela.


El presidente pasea por el mundo vendiendo una teoría loca que no se animó a aplicar: su programa económico resultó ser el de Martínez de Hoz y Domingo Cavallo. Ajuste fiscal y monetario, dólar atrasado, endeudamiento externo, bicicleta financiera y fiesta de importaciones. Una historia archiconocida cuyos próximos capítulos tendrán al Fondo Monetario Internacional como protagonista inevitable. Un modelo económico que, como dice Cristina, es un yogurt con fecha de vencimiento. Durará un poco más o un poco menos, pero se pudre rápido.

Ajuste fiscal y monetario, dólar atrasado, endeudamiento externo, bicicleta financiera y fiesta de importaciones: una historia archiconocida.

Mientras tanto, en el Congreso los vimos a todos bailar la conga de la casta. Repartían pelucas para radicales, pelucas para peronistas, pelucas para progresistas, provincialistas, socialistas y macristas. Hubo patriotas que estuvieron firmes, no flaquearon y defendieron lo que tenían que defender. Salvo contadas excepciones, que hemos señalado, Unión por la Patria fue una oposición clara y sin matices. Los demás, como vimos estos días en la triple frontera, se pusieron precio y se vendieron. Milei los putea en X pero les transfiere por MercadoPago. Y así salió la Ley Bases, se blindó el DNU 70 y se validaron los vetos a jubilaciones y universidades. Una vergüenza con la que se rifaron superpoderes, bienes naturales, derechos laborales, obras públicas, impuestos a los ricos y programas sociales. 


Termina un primer año de Milei donde militamos para defender a las argentinas y argentinos de todo lo que hizo falta. A veces con tristeza pero la mayor parte del tiempo con alegría, y siempre con la frente en alto. Estuvimos y estamos; en la calle y en los barrios. Le dijimos que no a la crueldad, al goce de reventar al de al lado, al sacrificio inútil del ajuste desquiciado. Dimos todo lo que teníamos y resistimos; pero también y sobre todo, construimos. Porque no alcanza con ser oposición, hay que ser alternativa. Por eso nos subimos sin dudar ni especular a la propuesta de Cristina de enderezar y ordenar el peronismo. Porque queremos la unidad del movimiento, sí; pero sobre todo queremos reconstruir un proyecto de país, uno que le devuelva la esperanza y las ganas a los argentinos.


Hoy termina el primer año de Milei y mañana Cristina asume la presidencia del Partido Justicialista de la Nación Argentina. Empezamos a volver.