VIVIR PARA MILITAR Y MILITAR PARA VIVIR
Yenny Amaya vivía en Mataderos. Es kirchnerista hasta la médula, desde la primera hora. Cargaba en su espalda la historia de todo un pueblo. Lo hacía desde el más puro convencimiento, militando su barrio con la sonrisa como bandera y siempre de pie ante cualquier adversidad política o personal, aunque para un militante es imposible escindir una de otra.