Cristina asumió ayer la presidencia del Partido Justicialista Orden Nacional, en un multitudinario acto realizado en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, en la Ciudad de Buenos Aires (UMET). Lejos de una toma de posesión del cargo meramente institucional, la compañera realizó un discurso formidable, en el que analizó qué está pasando en el país, por qué está pasando y qué tiene que hacer el peronismo en esta etapa. Además, la flamante presidenta del principal partido de la oposición describió el modelo de valorización financiera impulsado por el gobierno de Javier Milei y llamó a recuperar el rol de los militantes políticos.
¿Qué está pasando?
“Difiero de aquellos compañeros que dicen que hay una estafa electoral porque en definitiva la motosierra no fue contra la casta”, comenzó Cristina su intervención, analizando la coyuntura política y económica, y agregó: “Hay una aceptación de la sociedad a una suerte de ejercicio y ajuste violento”.
“Lo que hoy está viviendo la Argentina es la cuarta experiencia del modelo de valorización financiera, que es en definitiva que la guita no se invierta ni para producir bienes, ni servicios, sino que se invierta en timba financiera y obtener la mayor rentabilidad posible con el menor riesgo”, definió la compañera, y concluyó al respecto: “¿Quién va a invertir en una fábrica, en un comercio, o en cualquier cosa que dé trabajo, si tengo un sistema que me permite ganar en dólares el 50%? Este es el gobierno de Javier Milei, que la cuenten como quieran, pero es esto”.
“Milei sostuvo y se cansó de decir que el problema era la emisión monetaria y el déficit financiado con esa emisión, sin embargo no deja de pisar el dólar: interviene en una de las variables más importantes de los cuatro precios de la economía, porque sabe que, cuando se mueve el tipo de cambio, le impacta en el índice de inflación, y además tampoco es cierto que no hayan emitido”, continuó Cristina, y recordó, como en discursos anteriores y cartas publicadas, que “en la economía bimonetaria de la Argentina, la inflación está atada a la variación del tipo de cambio y, en todos los periodos donde artificialmente se sostiene un tipo de cambio bajo, se produce déficit de cuenta corriente, desindustrialización, pérdida de empleo, y cierre de fábricas”.
“Hay un desconocimiento y, al mismo tiempo, un infantilismo y un cholulismo en este manejo que es impresionante; está fascinado con Elon Musk porque tiene X, pero Elon Musk es un industrial norteamericano con tecnología de punta y tiene proyecto industrial, que es exactamente todo lo que él reniega”, concluyó aludiendo a Milei.
Cristina continuó su discurso inaugural de su mandato como presidenta del PJ tomando el ejemplo del senador Kueider para historizar sobre la metodología que se repite en cada aprobación de leyes que atentan contra los intereses nacionales. “Este senador fue clave en la aprobación de la Ley Bases, doblemente clave en la comisión, porque su voto habilitó que pueda ser tratado, y luego, en el recinto, votando y empatando, lo cual permitió el desempate de la vicepresidenta”, recordó la compañera sobre Kueider, al compararlo con los paradigmáticos casos del asesinato del senador Enzo Bordabehere durante la discusión del pacto Roca-Runciman; del diputado trucho que votó la ley de venta de Gas del Estado en 1992; y de la infame Ley Banelco en la votación de la reforma laboral; y concluyó: “Fíjense que cada episodio está vinculado a despojo de la Argentina y de los intereses de la nación; nunca van a encontrar un hecho de estos cuando se tratan leyes y propuestas de gobiernos populares, nacionales y democráticos, esto siempre sucede en gobiernos de corte neoliberal”. “Parece que hubiera ciclos de despojo y apropiación para luego sobrevenir con gobiernos populares, nacionales y democráticos que tornan nuevamente las cosas a su lugar”, concluyó.
¿Por qué nos está pasando?
Cristina continuó su intervención citando la advertencia que realizó el 18 de mayo de 2019, al anunciar a Alberto Fernández como candidato a presidente. Dijo entonces:
“El apabullante e innecesario endeudamiento del país empieza a mostrar, en este presente, los primeros síntomas de una realidad que será muy difícil de revertir, sobre todo si anteponemos los nombres y las ubicaciones personales al desafío de construir una coalición electoral no sólo capaz de ganar en las próximas elecciones, sino también que aquello por lo que se convoca a la sociedad pueda ser cumplido. Y esta última cuestión no es menor. Es un principio fundamental entonces evitar sumar a la frustración actual, producto de la estafa electoral que facilitó la llegada de Mauricio Macri al poder, una nueva frustración que, no tengo dudas, sumergiría a la Argentina en el peor de los infiernos”.
Este pasaje recordado por la compañera se reconfigura aún más revelador a la luz del presente y tras la experiencia del gobierno del Frente de Todos. “No podemos olvidarnos que teníamos al FMI monitoreando y obligando a devaluaciones, como pasaron después de las elecciones”, señaló Cristina, y agregó: ”Jamás deberíamos haber aceptado firmar ese acuerdo con el Fondo en las condiciones en que se hicieron, fue fatal para nuestro gobierno”.
“¿Cuál fue la razón para no encabezar esa fórmula y convocar a otro dirigente? Bueno, muy simple, la realidad. Habíamos sido horadados y horadada quien les habla desde el año 2007”, continuó la compañera, rememorando la decisión que permitió el triunfo del peronismo en 2019, y agregó: “Hay un Poder Judicial cooptado y diseñado para cubrir los negocios que se hicieron durante el macrismo y durante el neoliberalismo, para cubrirlos en los tribunales y sobreseerlos, y para perseguir a los peronistas; esto es hoy el partido judicial en la República Argentina; todas estas cuestiones habían permeado en la sociedad y también en nuestra dirigencia, por eso tomó la decisión que tomo: para asegurar el triunfo del peronismo”.
¿Qué hacemos?
“Creo que hay cinco tareas fundamentales: formar, informar, planificar, divulgar y organizar”, comenzó Cristina, dedicando particular atención a la acción política del peronismo en esta etapa, y desarrolló: “Tenemos que abocarnos a la formación de cuadros técnicos, pero también políticos, porque el técnico puede mostrarnos cómo se logra algo, pero si no tiene el político una correcta interpretación del momento, por ahí no sirve mucho”.
“Vamos a presentar en marzo un proyecto, una propuesta de trabajo, porque necesitamos formar e informar también a la sociedad”, adelantó la flamante conductora nacional del PJ, y, en referencia a quienes están pensando más en qué lugar van a ocupar en una lista, agregó: “Muchas veces veo a los dirigentes políticos de nuestro partido convertidos solamente en militantes electorales; no hablo de los compañeros y compañeras de base, en las unidades básicas, en los sindicatos, en las universidades, en el centro de estudiantes, estoy hablando de quienes tienen y quienes tenemos responsabilidades dirigenciales”.
“Hay que volver a recuperar el rol de militantes políticos, que no quiere decir que no haya, pero no puede ser que todo se reduzca a una pelea de carácter electoral, y pasa la elección y no pasa más nada; es parte del desastre de la política en general en la República Argentina, tenemos que volver a recuperar la idea de militar por un proyecto de país”, continuó Cristina y agregó: “Esto requiere una actitud y una comprensión de no creernos que la historia empieza cuando cada uno de nosotros llega o se termina cuando se va, esto no es así, y en el peronismo menos”.
Para finalizar, Cristina convocó a “generar un proyecto nacional, un modelo de producción, un modelo que incorpore a las grandes mayorías cuando esto finalmente termine”. “Ya lo hemos visto en los setenta con la dictadura, lo vivimos con la convertibilidad, lo vivimos con el macrismo: esto finalmente termina y cada vez dura menos porque cada vez el endeudamiento es más grande y las necesidades son también más grandes”, continuó la compañera y finalizó: “El tiempo que viene es un tiempo de cierre de las naciones, de defensa de su patrimonio industrial y a ese mundo vamos a tener que enfrentarnos, y este hombre (por Milei), que no entiende el mundo en el que vive, está como si estuviera en Disney, en un cumpleaños”.