El cuento del tío
Golpean en la puerta de una casa y atiende un nene o una persona grande. Del otro lado se presentan dos hombres como empleados de ENTEL o Telefónica (depende de la edad del lector), diciendo que vienen a certificar la línea telefónica ya que hay muchos casos en que los teléfonos se ligan y por lo tanto puede venir una factura muy cara a la hora de pagar, sin haber hablado siquiera un minuto. Ingresan a la casa y lo demás es historia conocida. También pueden venir otros y decir que “el que puso dólares recibiririra (sic) dólaresˮ o que “con el mega canje se blinda el paísˮ, o bien, que si no les suben las retenciones van a hacer hospitales y escuelas en sus pueblos.
El cuento del Plan
Un candidato a diputado que ya es diputado hace rato, dice que tiene un plan para combatir el delito. Muchos meses antes de ser candidato inicia una campaña publicitaria masiva en los medios de comunicación anunciando que en Internet hay una página web que contiene un pretendido mapa del delito donde uno puede denunciar donde sufrió un robo o donde hay un desarmadero de autos. Sin el menor rigor científico o de control. El mapa es la prueba de que hay un plan.
Con la invalorable ayuda de los medios en construir una paranoia sobre un problema de inseguridad se impone en las elecciones. Asume como diputado, aunque ya era diputado, nos enteramos que hace más de tres años que no habla en el recinto legislativo, mientras si puede hablar y bailar en lo de Tinelli o almorzar día por medio con Mirtha Legrand. No se sabe qué fue del mapa, ni del plan, ni de la página, ni de Casa Tía.
También prometía (desde la TV) encarar una reforma política, pero luego dijo que no era necesaria y (en el recinto) votó en contra. Habla (desde la TV) de una oposición responsable que no se oponga a todo, pero (en el recinto) se opone a todo. Se opone a la Ley de Servicios Audiovisuales porque es dueño de un medio. Se opone al Fondo del Bicentenario que posibilitará créditos más baratos a la industria nacional para desarrollar la producción de valor agregado, porque apoya la exportación de materia prima para que no tenga retenciones.
Hablaba de mapas y planes pero fue a otra cosa, fue a impedir que se gobierne. Mientras a la militancia peronista y de otros espacios se la denigra constantemente, aquellos que van a los actos de De Narváez responden alicate cuando él alica un rato. Pero eso resulta simpático. Esa es la educación que no tiene el Peronismo, y que sí poseen los sectores acomodados. Alica y alicate, toda una ideología.
El cuento de la Democracia y la República
Llevan décadas hablando (desde la TV) de cuidar la democracia y la República, pero después con ambigí¼edad y en acción demostraron, la mayoría de las veces, lo contrario:
- Golpearon las puertas de los cuarteles, y mirando para el otro lado cuando bombardeaban la Plazo de Mayo con Aramburu, nos quisieron dar clases de moral y buenas costumbres.
- Participaron de elecciones “democráticasˮ estando el Peronismo proscripto.
- Aportaron muchos dirigentes a la última dictadura militar, por ejemplo, más de 200 intendentes y jefes de comuna en todo el país.
- En el 2008 se aliaron con los sectores más reaccionarios y conservadores del campo, quienes años atrás habían enfrentado y socavado la presidencia de Raúl Alfonsín.
¿Que diría Ricardo Alfonsín si Víctor Martínez, vicepresidente de Raúl Alfonsín (1983-1989), hubiera traicionado el voto popular que le habían dado al luego desgajado gobierno radical por la mala administración, corrupción, hiperinflación y claudicación ante el establishment?
¿Que diría si Martínez hubiera sido representante de la oposición de ese momento ejerciendo la vicepresidencia según los pareceres del Peronismo?
Hoy el radicalismo le exige a Cobos diferentes acciones que impidan que Cristina pueda gobernar. Y Cobos cumple. Alfonsín (h) (“Ricarditoˮ), uno de los promotores del mendocino, es quien más lo condiciona, eso sí, para la TV habla de la democracia, las formas y la República.
Rara manera de practicarla tienen. Son capaces de empezar oponiéndose para evitar la remoción de un presidente del Banco Central, pero cuando son gobierno compran senadores.
Son capaces de oponerse al Fondo Federal de la Soja, y que sus intendentes puedan solventar las malas administraciones con el mismo.
Son capaces de oponerse al Fondo del Bicentenario, en medio de una crisis económica mundial, para ver si pueden lograr que el Gobierno no cumpla con las expectativas populares y ver si con eso puede caerse.
Son capaces de olvidarse las apreciaciones encendidas que expresaba Raúl Alfonsín sobre CLARIN, que lejos estaba de ser el monopolio que hoy es, aunque ya tenía las mismas prácticas.
Son capaces de olvidarse de las palabras de Alfonsín sobre Carrió en el 2007, y después aliarse bien ordenaditos.
Son capaces de olvidarse que asumieron con los muertos del puente en Corrientes en 1999 y se fueron con los muertos de la Plaza de Mayo del 19 y el 20 de diciembre en el 2001, para venir a hablarle de autocracias y autoritarismo a un gobierno que contiene la protesta social sin palos y balas.
Que en el transcurso de esos dos años descontaron salarios a todos, que florecieron las cuasimonedas (LECOP, Patacones, Cecacor, Quebracho, Bofe, etc.), que quisieron recortar el presupuesto de las universidades o que terminaron poniendo a Cavallo de ministro de Economía.
Son capaces de dejar un país sin reservas dos veces, (sí, leyeron bien: DOS VECES!), y ahora querer trabar el uso de las mismas por quienes acertaron con las POLITICAS económicas para acumular reservas, como garantía de mantener el trabajo y la producción en caso de una crisis económica mundial como la que atravesamos.
Los cuentos de Obscurín y Nostradamus
Todo los anteriores cuentos no serian posibles si alguien no se encargara de propagarlos con calidad de verdades irrefutables, grupos de medios que en un “toma y dacaˮ por lo menos obscuro, se fueron quedando con PAPEL PRENSA S.A. de manos de la más genocida dictadura que devastara la Argentina, fundando editoriales en esos años, o en pleno auge del neoliberalismo quedarse con canales y radios a precio vil.
En sus programas se trata muy bien a todo aquel que se oponga a Cristina, desde donde sea. Pueden estar diciendo la barrabasada más grande que se les ocurra, que los periodistas componen la escena con un “claro, claroˮ. Ahora bien, si uno ensaya, aunque sea tibia, una defensa de Cristina, se lo acusa de estar pago o tener miedo, o le repreguntan haciendo afirmaciones siempre descalificadoras y provocadoras. O arman una mesa donde hay un invitado por el “oficialismoˮ, y otros tres opositores, que además son socios de los periodistas que conducen el programa y construyen situaciones prejuiciosas y adversas.
Ocultan información, si la industria automotriz baja un 30% es tapa, si sube un 40% es un recuadrito en la pagina 56746.
Si hay un presidente obediente, la crisis causa dos muertos. No la represión. Si se levanta a upa a un patrón de campo que corta la ruta, la tapa es “Violenta represiónˮ.
Hablan de la Asignación Universal por Hijo, pero cuando se implementa, se olvidan y hablan de gasta público, caja o un tormento por venir.
Como D`Angeli y sus socios en el lock out patronal que vaticinaban el quiebre de miles y miles de productores de soja y cosechas increíblemente bajas, o que cerraban 5 tambos por día. En lo único que acertó fue en el precio de la carne pero eso no es malo para ellos, porque la exportan. Es malo para las clases medias trabajadoras, muchos se compraron un buzón por la TV.
O los vaticinios de Carrió y sus cartas a los embajadores, o las emboscadas kirchneristas de diciembre que nunca pasaron. Quedarse delante de dos periodistas mirando la nada, casi llorando, diciendo que iban a pasar cosas muy malas pero que prefería callar, un melodrama profético en vivo y directo, pero con excelente buen trato. Así actúa Carrió, pero a ella no le hacen tapas hablando de bipolaridades, ni la analizan psicológicamente, ni se preguntan de qué vive.
Y todo empeoró con la Ley de Servicios Audiovisuales, elogiada por el Relator de ONU para la Libertad de Expresión, pero acá desacreditada por Clarín y Magnetto, lo que significa que en sus Medios apenas será una ley k o mordaza.
Carentes de imaginación y argumentos, agreden, difaman y pretenden tener un empleado en el Poder Ejecutivo, como lo tuvieron estos últimos 35 años, de los que son el común denominador, porque siempre están ahí para contarnos todos los cuentos, pero siempre terminan con el mismo: el cuento del tío.