El viernes 19 de abril, por la mañana, representantes de Mendoza Fiduciaria -el fideicomiso que es la figura empleadora del canal- concurrieron a las instalaciones de Acequia, situado en el Espacio Cultural Julio Le Parc, en Guaymallén, para notificarle a los trabajadores y a las trabajadoras que iban a ser despedidos, cobrando los haberes de abril y la liquidación final la semana entrante.
Queremos acercar nuestra solidaridad a cada una de las treinta familias que están atravesando este angustiante momento.
Junto con los despidos en el área de producción del canal, se sumaron también los despidos en el área de prensa. Para ser más claros: el Canal Acequia ya no tiene planta de trabajadores.
La compañera de La Cámpora y diputada provincial, Valentina Morán, opinó que “el cierre de Acequia demuestra que Cornejo es el mejor aliado de Milei; sus políticas vienen a favorecer a las empresas privadas por sobre el interés público y lo ha demostrado en la tercerización de las producciones públicas, en la venta de inmuebles o bienes estatales y en la concesión de la administración de instituciones históricas”.
Al respecto, concluyó: “El gobernador está siendo cómplice de apagar la voz mendocina en un momento de ataque feroz a la producción audiovisual pública y a las miradas federales”.
La decisión del gobierno radical de Cornejo, sin embargo, no tomó a nadie desprevenido. A principios de abril, su ministro de Economía y Finanzas, Victor Fayad, había anunciado que la intención del gobierno era privatizar la emisora, a través de la presentación de una ley, estilo Ómnibus, de reducción del gasto del Estado provincial, donde, en uno de sus artículos, plantea la venta del canal.
Esa misma semana, los trabajadores y trabajadoras realizaron una asamblea para debatir sobre el anuncio oficial y evaluar las acciones a seguir. Tras los despidos, el SATSAID (Sindicato Argentino de Televisión Servicios Audiovisuales y de Datos), declaró el estado de alerta y movilización en toda la provincia, y asamblea permanente de los trabajadores del canal.
“Con el cierre de Acequia se rompe un proyecto, porque era el lugar donde se podía mostrar la cultura de Mendoza, en donde los artistas locales podían mostrar lo que hacían, en donde las productoras audiovisuales mendocinas también tenían un espacio para hacer coproducciones”, afirmó la secretaria Gremial de la seccional Mendoza del sindicato, Laura Navarro.
Acequia es el primer canal público de Mendoza, inaugurado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en una cadena nacional, el 26 de marzo de 2014. Era llamativo, para entonces, que la provincia, con un destacado desarrollo audiovisual, no tuviera su propio canal público, en sus más de 65 años de producción televisiva.
Gracias a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sancionada en 2009, el Estado se aseguraba la licencia de una señal para cada una de las provincias argentinas. “Esa ha sido la idea y la filosofía de la ley de medios: no solamente fue una ley desmonopolizadora, sino también de ampliación de voces, de visiones y de concepciones”, dijo entonces Cristina.
De esta manera, Acequia, “el canal donde nos vemos”, donde se veían todos los mendocinos y las mendocinas, con una producción local de más de la mitad de sus contenidos, ha finalizado su transmisión, a la espera de cuál va a ser la siguiente decisión de Cornejo: la venta o el cierre definitivo.
Es el primer canal público local que se apaga en esta lamentable era de Milei. Este gobierno no solo reprime con saña a periodistas y camarógrafos en las movilizaciones; sino que ya carga a cuestas el cierre de la agencia de noticias Télam y ha comenzado el vaciamiento de la TV Pública. El histórico "Canal 7 de todos los argentinos y las argentinas" hoy solo conserva en vivo su noticiero, el cual redujeron de lunes a viernes, borrando los fines de semana. Toda su restante programación, son programas enlatados. Una política evidente de vaciamiento que, en Mendoza, ya tuvo su laboratorio de prueba.
“Durante tres gestiones, la UCR y Cornejo profundizaron la situación compleja de la cultura en la provincia, que hoy tiene su expresión más triste en el cierre de un canal que fue la cuna de numerosas producciones mendocinas, desde la recuperación de relatos de la historia local hasta animaciones y materiales pedagógicos para trabajar en las aulas”, afirmó Valentina Morán, y agregó: “Esta situación se agrava por la sintonía en el silencio de medios privados afines al gobierno, que explican el blindaje y la impunidad para llevar a cabo treinta despidos sin mayores represalias”.