1972 - 17 de noviembre ˮ“ 2008 Se cumple un nuevo aniversario del retorno del General Perón a su Patria, luego de los 17 largos años que duró su exilio. Al igual que en aquel momento, el poder simbólico y la significación del homenaje se halla entrelazado en la altura del momento histórico que se vivía y hoy, desde hace 36 años, se vive en nuestro país.
Allá, en ese avión cargado de esperanza, el hecho de la llegada del líder era amplificado por la carga emotiva generada en todos y cada uno de los argentinos. Nadie estaba exento, no estaba permitido permanecer al margen, sin opinión. La inmensa mayoría veía esa llegada como la de un período de nueva prosperidad. Venía a dar por tierra casi dos décadas de proscripción de la voluntad popular. Cientos de miles de compatriotas se hicieron de cuerpo presente para ver, palpar y participar de ese momento que abría un nuevo horizonte, que permitía pensar un futuro mejor para todos.
Y la fecha se convirtió en homenaje. Hacia todos los que estuvieron allí, pero también, y sobre todo, para todos los que aportaron su esfuerzo militante, para generar las condiciones del ansiado regreso. Miles de acciones colectivas e individuales que, aisladas o estratégicamente organizadas, confluyeron en el gran cauce de la lucha del Pueblo Argentino por su liberación.
Así, el retorno de Perón se transformó también en el triunfo de la fuerza de la paciencia y la sabiduría popular. De la pasión y el contagio de las causas justas, de la constancia y persistencia del sentimiento. Del pueblo y los trabajadores como vanguardia, como impulsores de la política. De la resistencia y la madurez de la juventud: el triunfo de la militancia.
Hoy la Patria vuelve transitar una etapa de reencuentros. Con el trabajo, con la dignidad, con la solidaridad, con la justicia. Hacer de la Argentina una Nación que nos incluya a todos es la tarea.
Desde La Cámpora saludamos a todos los militantes, de ayer de hoy y a los que vendrán, en este día que nos recuerda que la militancia es el camino.