En los años 90, durante el gobierno de Carlos Menem, se ensayaron intentos privatizadores. Hoy es el gobierno de Javier Milei el que quiere terminar el trabajo sucio que comenzó su ídolo. Sin ir más lejos, la privatización de los SRT formó parte del proyecto de “Ley Bases” enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso para su tratamiento y aprobación.
En paralelo, el gobierno libertario ha sometido al sistema universitario a un feroz ajuste, que también se extiende a la cultura y a las comunicaciones. A la reconducción del Presupuesto 2023 que ha supuesto el congelamiento del presupuesto universitario, se le suma el efecto de la abrupta devaluación de diciembre pasado y una inflación acumulada que ya supera el 100% desde que Milei llegó al gobierno.
“No hay plata” repiten en la Casa Rosada para justificar el deliberado proceso de desfinanciamiento del sistema universitario. Mientras tanto, intentan imponer en el Congreso una reducción del impuesto a los bienes personales que pagan los más ricos y el Presidente financia su gira política internacional con recursos públicos. Nos toman el pelo. Y los platos rotos los pagan las universidades nacionales que ya no cuentan con los recursos para abonar los salarios de sus trabajadores -docentes y no docentes- y las facturas de los servicios, que llegan con importes exorbitantes como resultado de la quita de los subsidios.
Los SRT sufren el impacto de este ajuste por partida doble: el gobierno también suspendió la publicidad oficial que constituía otro de los ingresos del multimedio.
Todo esto transcurre, además, sin que se cuente con un proyecto de mediano y largo plazo para garantizar la sustentabilidad, el fortalecimiento y el crecimiento de los SRT, tal como vienen denunciando las trabajadoras y trabajadores del multimedio hace años. Un proyecto así permitiría afrontar una crisis como la actual con otra espalda financiera e institucional.
Los responsables de tanta desidia van desde las autoridades anteriores y actuales de los SRT, la Universidad Nacional de Córdoba, hasta las autoridades nacionales. Particularmente, la actual ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que tiene bajo su órbita las políticas universitarias, el Ministro de Economía “Toto” Caputo y el Presidente de la Nación.
En este contexto, las actuales autoridades de los SRT -que carecen de antecedentes y conocimiento sobre medios de comunicación- presentaron ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Córdoba un plan de procedimiento preventivo de crisis, sin consultar con las trabajadoras y las trabajadores del multimedio -tal como se habían comprometido en marzo pasado-, y sin presentar un proyecto de sustentabilidad hacia adelante.
El único plan consiste en el despido de 80 trabajadores y trabajadoras. Es decir, se trata de un plan de reducción del déficit de la empresa, vía la reducción de su planta. A esto se le suman los 63 retiros voluntarios de marzo, estos despidos masivos supondrán el recorte de la planta de los SRT a menos de la mitad de trabajadores y trabajadoras que tenía a principios de año.
Además, los trabajadores y trabajadoras despedidos cobrarán el 50% de la indemnización. Esta injusticia funcionó como amenaza para lograr los mencionados retiros voluntarios. Hoy aparecen como una amenaza concreta para la mayoría de los trabajadores y trabajadoras del multimedio que no aceptaron esa convocatoria.
Este recorte de personal supondrá dejar a los SRT con un sólo turno de televisión, una sola de las radios y el desmantelamiento del portal digital de noticias. Es decir, también se verá afectada el conjunto de la ciudadanía cordobesa por el silenciamiento de voces que acotará la pluralidad de miradas y restringirá el derecho a la información, ya que se profundizará la concentración mediática en la provincia con su consecuente degradación de la calidad democrática.
Si pierden los trabajadores y trabajadoras de los SRT, perdemos todos y todas, ya que cumplen una función social esencial y constituyen un símbolo cultural de nuestra ciudad y de nuestra provincia. Resulta fundamental que apoyemos la lucha de los trabajadores y las trabajadoras del multimedios. En los SRT no sobra nadie.
*Militante de La Cámpora y Diputada Nacional por la provincia de Córdoba.
