El Plan Caputo para tarifas energéticas dio inicio al 2024 con un primer golpe del 170% de aumento, con Eduardo Rodríguez Cirillo como el responsable de instrumentar la “transición energética” que ya comienzan a sentir fuertemente las pymes, las familias y los clubes.
A partir de ello, en las provincias del norte hubo un incremento promedio entre el 150% y el 300% y, los clubes que funcionan en zona residencial, ya recibieron boletas multiplicadas por hasta 10 veces su valor. Es decir, un 1000% de aumento respecto al mes de febrero. Y advierten: esto es solo el principio.
Chaco tiene más de 500 clubes que forman parte de las 65.000 instituciones deportivas de diferentes escalas que tiene Argentina, cuestión fundamental para comprender por qué fuimos tres veces campeones mundiales de fútbol y somos una referencia continental del talento deportivo en todas las disciplinas.
La historia nacional está signada por el deporte, es un alimento clave de la pasión argentina y un elemento fundante de nuestra comunidad, partiendo de una primera etapa del peronismo galopando la industrialización y consolidando el crecimiento de un mapa de clubes que acompañó la urbanización propia de los comienzos del Siglo XX en la extensión de nuestro territorio.
Esa idea de sociedad, con una clase media sostenida, comenzó a tropezar entre una visión que conecta con aquello que aspiracionalmente vivimos entre los clubes sociales y las universidades públicas, las parroquias y los centros culturales: todo comenzó a complicarse en el repetido nudo del neoliberalismo.
Martínez de Hoz, Cavallo, Caputo, Macri, Milei y apellidos que van y vienen a la conciencia colectiva del pueblo argentino y son los que ahora, con la motosierra en todos los programas, desfinancian el Enard, blasfeman el espíritu de los Juegos Evita, reducen a cero la infraestructura para clubes y polideportivos, amenazan al sostenimiento del deporte adaptado, entre otros.
Hoy la crisis en el deporte enfrenta la fuga de socios más dura de los últimos 20 años, una caída brutal de los ingresos por pago de cuotas societarias y un incremento de tarifas energéticas que arrancan en el 170%. Esto se traduce, por ejemplo, en cuotas de $127.000 en enero a $370.000 en marzo.
En el último trimestre, el último campeón del básquetbol metropolitano pasó de pagar $78.000 a $601.000 y el club más ganador del sudoeste chaqueño fue de $92.000 a $804.000.
En ese marco es que, desde la Legislatura chaqueña, presentamos una iniciativa de ley denominada “Régimen especial tarifario para Entidades Deportivas”, como una primera respuesta parlamentaria para proteger a las más 500 instituciones deportivas del Chaco. Consiste en impedir la inembargabilidad de los bienes que poseen las instituciones deportivas, incluyendo los medidores eléctricos y artefactos. Propone, además, un tope de incremento de tarifas, comprendiendo diferencias por consumo de kilowatts y también por capacidad de pago a partir de los socios registrados en actividad.