Viva la queremos
Aquel abril de 2002 ni Susana Trimarco, ni Marita Verón, ni su hija, ni sus amigos y familiares se imaginaban cómo la vida les iba a cambiar. Que de allí en adelante todo sería peor. Marita, tucumana, con 23 años y una hijita de tres, fue secuestrada, y hasta hoy no se sabe si está viva o dónde está su cuerpo.