Sobre el asesinato de Lucas González
A Lucas lo mataron por pibe y morocho. Como tantos otros pibes morochos a los que una policía desbocada les arrebató la vida. Esta vez, como ya pasó varias veces más, no fue cualquier policía: a Lucas lo mató la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Una Ciudad que, como vimos en la campaña electoral, se transformó en el teatro de operaciones de la interna de la derecha en la Argentina. El resultado de esta interna todavía no lo sabemos pero las consecuencias de su discurso, infinitamente replicado por los medios dominantes, ya se empiezan a ver.